Albéniz cita a los dos 'alcaldes'

Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde electo de Madrid y sobrino-nieto de Isaac Albéniz, acudió ayer al número 56 de la calle de Lavapiés para descubrir una placa conmemorativa de su ilustre antepasado. Además del homenaje al autor de la suite Iberia, el acto -convocado por José María Álvarez del Manzano, regidor en funciones- sirvió para que aparecieran juntos, por primera vez, los dos alcaldes de la capital: el entrante y el saliente.

De manera improvisada y espontánea, los vecinos de Lavapiés le plantearon al presidente de la Comunidad y futuro alcalde de Madrid sus demandas -"Gallardón, mira las corralas por dentro", dijo uno de los asistentes-.

Frente a la placa que los dos alcaldes descubrieron en el chaflán de la calle de Lavapiés con Sombrerete se congregó un grupo de curiosos, atraídos, sobre todo, por la presencia de la banda municipal de música, que interpretó algunos compases de A Lavapiés, una de las piezas de Iberia, compuesta por Albéniz entre 1904 y 1905. Al concluir la interpretación se oyeron gritos de ¡"No a la guerra"!

Ruiz-Gallardón, sonriente y aparentemente relajado, ejerció por primera vez como alcalde: se acercó a los asistentes, estrechó varias manos y escuchó sus peticiones. Mientras, Álvarez del Manzano se alejó hacia su coche oficial.

Previamente ambos políticos tuvieron palabras de reconocimiento hacia la figura de Isaac Albeniz. Ruiz-Gallardón, que acudió acompañado de Alicia Moreno, consejera de Las Artes, destacó que no se encontraba allí como alcalde electo ni como presidente regional en funciones. "Estoy como miembro de la familia", enfatizó. "Por ello, agradezco como madrileño, y en nombre de la familia, el gesto que ha tenido el Ayuntamiento de la capital con el compositor al colocar una placa en su memoria", afirmó.

La iniciativa se inscribe dentro del Plan Memoria de Madrid, que recuerda a figuras representativas de la vida de la capital. La placa que recuerda al compositor explica que ese "lugar y su ambiente inspiró a Isaac Albéniz" la composición de A Lavapiés.

Ruiz-Gallardón resaltó que su tío-abuelo, de origen catalán, tuvo una "relación de amor con Madrid". "Una ciudad abierta y cosmopolita; una ciudad que acoge a todos, que recibe a todos y sólo pregunta a dónde se quiere ir",añadió.

Albéniz, que vivió en Madrid entre 1869 y comienzos del siglo XX, fue, según su sobrino-nieto, injustamente "maltratado y olvidado" por sus contemporáneos, que no entendieron su obra, "lo que le llevó a un exilio forzado".

Ese "exilio" impidió que se estrenara en España su obra Merlín, que podrá verse en el Teatro Real a partir de hoy, según explicó José María Alvarez del Manzano. Éste descubrió ayer otras dos placas en homenaje a Antón Martín, en la plaza del mismo nombre, y al compositor Carmelo Bernaola, en la calle Ruiz, número 11.

El alcalde en funciones destacó de Albéniz que no sólo fue el "mejor músico español del siglo XIX, sino que en sus composiciones captó el ambiente de libertad de Madrid y, en concreto, de la plaza de Lavapiés".

En otro orden de cosas, José María Álvarez del Manzano lamentó que su compañera del Partido Popular, Esperanza Aguirre, no pueda gobernar en la Comunidad de Madrid "por un puñadillo de votos y porque circunstancialmente la ley permite que se hagan coaliciones que desvirtúan un poco el sentido real de lo que han querido los madrileños", afirmó en relación a una posible coalición entre PSOE e IU.