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EL ANÁLISIS ELECTORAL

Los socialistas piden que el debate del estado de la nación se realice en junio

Caldera cree que el PP quiere retrasar la sesión para olvidar su derrota

¡Que vienen los rojos! O, de manera más suave, ¡cuidado con la coalición Llamazares-Zapatero! La campaña electoral ha terminado, pero el PP parece dispuesto a seguir martillando el mismo clavo: transmitir a la ciudadanía la idea de que Izquierda Unida y el PSOE forman, de hecho, una coalición.

Los socialistas pidieron ayer en la Junta de Portavoces del Congreso que se fije la fecha para celebrar el debate del estado de la nación y exigieron que ese debate tenga lugar en el mes de junio.

Los populares contestaron que esa es cuestión del Gobierno, pero al informar de lo ocurrido en la Junta de Portavoces el diputado del PP Ignacio Gil Lázaro insistió, sobre cualquier otra cosa, en que al debate del estado de la nación el Gobierno y el Grupo Parlamentario Popular acudirán con un proyecto claro y autónomo mientras que el líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, "dependerá de lo que le deje o no le deje hacer" el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares.

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Jesús Caldera, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, informó de que había solicitado la convocatoria formal del debate del estado de la nación y argumentó que éste debe celebrarse dentro del periodo ordinario de sesiones.

El año pasado, el debate se fijó para el mes de julio, por lo que fue necesario convocar un pleno extraordinario. En aquella ocasión, según el propio Caldera, era algo justificado porque España ostentaba la presidencia de la Unión Europea y el Gobierno estaba enfrascado en esa tarea, pero ahora los socialistas no ven ningún motivo para el retraso salvo, dijo Caldera, que los populares quieran "que se olvide su derrota electoral" en las elecciones del pasado domingo.

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Inmediatamente después de Caldera compareció ante los periodistas el portavoz adjunto del PP, Gil Lázaro, para argumentar que "es el Gobierno el que inicia el camino" del debate del estado de la nación presentando en el Congreso la comunicación correspondiente y que de acuerdo, dijo, con la tradición y con el reglamento, ese debate se celebrará "en las fechas que el Gobierno considere oportunas".

A partir de ahí, Gil Lázaro repitió de distintos modos, pero machaconamente, la idea de que sea cual sea la fecha Rodríguez Zapatero "subirá a la tribuna con un ojo puesto en el señor Llamazares" o que tendrá "la espada de Damocles de lo que le deje hacer el señor Llamazares".

Gil Lázaro, de manera sorprendente, contestó a la intervención inmediatamente anterior de Caldera para ironizar sobre las alusiones del socialista a la "derrota electoral" del PP.

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