El BBVA apuesta por aumentar la actividad crediticia en México

El presidente de BBVA, Francisco González, asumió el reto de promover el crédito en México, escaso, como motor de desarrollo de su economía. "En BBVA-Bancomer y en otros bancos estamos trabajando intensamente con ese propósito", declaró ayer en la Bolsa Mexicana de Valores.

González, que fue recibido por el presidente mexicano, Vicente Fox, señaló que, además de los factores legales, existen otros que explican el peso relativamente bajo del crédito en México, donde el grupo apostó fuerte y con éxito. Durante el pasado ejercicio, según las fuentes consultadas, los beneficios en esta nación se acercaron a los 700 millones de dólares.

González presidió en México el Consejo de Administración del BBVA y después celebró una reunión con el consejo de administración de Bancomer, que la entidad española gestiona con el 54% de sus acciones (está facultado para alcanzar el 65%). El futuro del grupo, según reiteró González en su conferencia La integración de los países latinoamericanos en la economía global: el caso de México, está ligado a México, una nación de 100 millones de habitantes y una bancarización del orden del 50% y, por tanto, con amplio margen de negocio. Sus sistemas de pensiones privados han dado un salto importante, con un patrimonio del 5,5% respecto al conjunto, muy próximo al 7% de España.

González ratificó el compromiso del BBVA con América Latina, donde su banco ha invertido 10.400 millones de euros al cierre del año 2002, y en concreto con México, donde es líder con cuotas de negocios de entre el 25% y el 30%, tanto en actividades bancarias como en gestión de pensiones. Fuentes del BBVA-Bancomer informaron de que las ganancias en México, el pasado año, se acercan a 700 millones de dólares. "Alrededor de un tercio de los resultados totales del grupo en volumen de negocio y beneficios", dijeron. El ex jefe de la Casa Real, Fernando de Almansa, viajó a México con los ejecutivos españoles para integrarse en el consejo de administración de BBVA- Bancomer.

Desafío

El desafío asumido en la promoción del crédito fue bien recibido en fuentes oficiales mexicanas, que reiteradamente animan a los bancos privados a facilitarlo. Para ello están en marcha cambios legales que aporten seguridad en la ejecución de las garantías, una de las demandas del sector. Las secuelas de la crisis del peso mexicano fueron citadas como uno de los factores de la caída de los préstamos.

Sus consecuencias no pasaron desapercibidas. "La retirada de la banca del mercado de crédito, como consecuencia de los intensos procesos de reestructuración y saneamiento", agregó el ejecutivo español, "conduce a la aparición de circuitos alternativos, en muchos casos irregulares, menos transparentes y eficientes". El crédito no bancario representaba el 25% con anterioridad al año 1995 del total, y actualmente supera el 50%. El presidente del BBVA dijo que México es hoy un país de bajo riesgo y admitió que, si bien el año 2002 fue el año más duro en América Latina de los últimos quince, las estimaciones de crecimiento de la región para las próximas décadas varían en el entorno del 4,5%, más del doble de lo estimado para Europa, que apenas alcanza el 2%, y claramente superior al de EE UU, en torno al 3%. España ha invertido en Latinoamérica 80.000 millones de euros entre 1992 y 2001.

"El proceso de convergencia (en la región) está siendo difícil, pero se está consiguiendo", agregó. Consideró que la economía mexicana ha logrado estabilizarse gracias a la cooperación internacional, a un intenso proceso de reformas económicas, sociales y políticas, aún en desarrollo, y al éxito de la lucha contra la inflación. "México se ha convertido en una economía mucho más abierta (...) Se ha incorporado, plena y definitivamente, al club de las grandes democracias occidentales".