La clave era el rock

"A estas alturas no voy a negar lo evidente: buena parte de los reveses que he ido cosechando en mis años de existencia se los debo a la bebida: coches destrozados, chicas a las que acabas haciendo huir, jefes que se enemistan contigo, un veneno permanente en tus relaciones de pareja" (p. 125). Éste es el personaje: Eduardo Saragüeta, una calamidad, en permanente crisis, un ingenuo, periodista de segunda, área de sucesos, en una redacción penosa... con tres casos policiales en unos días de agosto en la negra ciudad de provincias.

El papel de periodista cutre, que desde su desastre personal consigue desentrañar el misterio policial que sirve de hilo conductor de la denuncia social, es un esquema ya conocido, que Aingeru Epalza (Pamplona, 1960) utiliza con efectividad para contar una historia de pérdidas y pequeñas conquistas personales. Epalza es uno de los principales novelistas vascos del que ya se comienza a llamar el "grupo de la frustración", el que viene detrás de los autores más conocidos en las letras vascas, aunque el término no le vaya bien a su narrativa. Ganador del Premio Euskadi en 1997 por Tigrea ehizan (1996), publicó anteriormente su novela Ur uherrak (1991) y es posiblemente uno de los autores vascos con una obra narrativa de mayor entidad.

La recién traducida Rock'n'roll presenta a un antihéroe que es capaz de desentrañar un crimen en una ciudad pequeña, que puede identificarse con la misma en que reside el autor. La trama policial se desarrolla entre cuatro amigos del colegio (cinco si se cuenta al policía), que se apuñalan por la espalda, mientras el pobre periodista no se entera de lo que se cuece y sufre todos los embates de la desgracia, en una trama que se desarrolla en varios niveles. Novela de personajes y ambientes (una serie de diferentes bares y clases sociales), a veces de clichés policiacos, en el momento de su edición en euskara se destacó, sobre todo, el uso de un lenguaje que resulta efectivo en la creación de ese ambiente mugriento y moderno a la vez.

Saragüeta intenta capear el temporal de su vida desatinada por medio del humor, de un nihilismo irónico que aparece como lo suficientemente lúcido como para, desde su lado afilado, componer el retrato de una sociedad corrupta. El rock'n'roll (además de ser la clave para abrir el ordenador donde se guardan los secretos) salva la vida del personaje, lo mantiene íntegro.

Aingeru Epalza: Rock'n''roll. Editorial Ttarttalo. San Sebastián, 2003, 440 páginas. 20 euros.