Fernández Díaz se ofrece a Clos para frenar a Iniciativa y Esquerra
Alberto Fernández Díaz no esperó ni un día para comenzar a ejercer su autoproclamado papel de jefe de la oposición pese a que el PP sigue siendo la tercera fuerza en el Ayuntamiento de Barcelona. El candidato del PP aseguró, todavía eufórico por su avance electoral, que tendrá una política de mano tendida al grupo socialista siempre y cuando Joan Clos esté dispuesto a "dejar de dar oxígeno a la izquierda" y de escuchar lo que calificó de "cantos de sirena" procedentes de Iniciativa y Esquerra Republicana.
Los populares ya lanzaron, durante la noche electoral un mensaje que ayer quisieron hacer calar: el avance de Iniciativa y Esquerra pondrá a Joan Clos contra las cuerdas en más de una ocasión y éste tendrá que llegar a más de un acuerdo con los conservadores. Fernández Díaz afirmó ayer: "Quizá nos tendremos que encontrar a menudo en algunas cuestiones".
Si se da el caso, Fernández Díaz no tendrá "ningún tipo de reserva" para votar las propuestas socialistas, siempre y cuando, dijo, "sean sensatas". De esta forma, el candidato popular espera hacer sombra, con sus siete concejales, a los nueve conseguidos por Convergència i Unió. Entre sus prioridades, si sigue su planteamiento de la campaña electoral, se hallan el control de la inmigración ilegal, el aumento de la plantilla de la Guardia Urbana y cambiar la política de vivienda de los socialistas.
Fòrum sin partidismo
Según Fernández Díaz, el primer reto de Clos es "demostrar" que quiere que el Fòrum 2004 sea "un proyecto de ciudad" y no sólo del partido socialista. Por esta razón, el candidato popular a la alcaldía de Barcelona pidió a Clos que "deje de hacer partidismo" y "reconstruya" el consenso institucional alrededor del proyecto de 2004.
Sobre su insospechado avance electoral en Barcelona, que le ha permitido sumar 18.000 votos, Fernández Díaz aseguró que se ha logrado gracias a que el PP ha hecho "una campaña cercana a los problemas de la gente". Los resultados del domingo son los segundos mejores obtenidos por el PP en unos comicios municipales en Barcelona. Los mejores los obtuvo Enrique Lacalle en 1995, cuando logró casi el 17% de los votos y 150.000 sufragios. El domingo Alberto Fernádez Díaz se quedó con el 16,1%.
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