Clos: "El PSC sigue siendo la punta de lanza para gobernar"

Ayer a las nueve y media de la mañana, Joan Clos, alcalde electo, efectuó la tradicional entrada en la casa consistorial. Se trata de un pasillo que los funcionarios hacen al alcalde y que suele terminar con un pequeño parlamento. En el de ayer, el segundo que hace Clos -el primero fue en 1999-, éste les animó a seguir trabajando por la ciudad. Y se refirió explícitamente al resultado de las urnas, a la caída experimentada por el Partit dels Socialistes (PSC) y al giro más a la izquierda que ha pedido el electorado: "Hay que tomar nota". Poco después, en su despacho, escasamente 12 horas después de la noche electoral, Clos intentaba aparentar normalidad, pero sobre todo desdramatizaba la "bofetada" que supone perder cinco concejales de golpe.

"La única posibilidad de la izquierda es seguir contando con el PSC"

"El mensaje del electorado está claro, ahora hay que ver cómo se aplica"

"El nuevo equipo de gobierno que se forme debería reflejarse en el Fòrum"

Pregunta. Quince concejales frente a 20 y una pérdida de 61.000 votos no parece un buen resultado. ¿Cómo lo explica?

Respuesta. Se ha producido una redistribución dentro de la mayoría de progreso del Ayuntamiento de Barcelona, con un gran avance de Esquerra Republicana y de Iniciativa per Catalunya. Por lo que respecta a nosotros, también se ha producido un mayor desgaste del gobierno, que ha favorecido a los compañeros de coalición. Yo no lo atribuyo exclusivamente a una lógica estrictamente municipal, sino a una determinada coyuntura de la política general que se ha repetido en otros municipios. Esa coyuntura ha llevado más votos hacia Esquerra e ICV.

P. Pero también habrá influido la dinámica local. ¿No podría ser que el electorado pida otra clase de política?

R. Ahora habrá que profundizar en al interpretación de los resultados. Pero personalmente creo que no, que es más importante la suma de un cierto desgaste del liderazgo de gobierno y una coyuntura política de desplazamiento del voto de progreso hacia ERC e ICV.

P. ¿Eso quiere decir que el proyecto del PSC ya no es de progreso y no representa a la izquierda?

R. No, no. Evidentemente el PSC representa a la izquierda y con ello la posibilidad que tiene de ganar y de gobernar. Esto debe quedar muy claro. La única posibilidad de la izquierda es continuar contando con el PSC como punta de lanza para gobernar. Otra cosa es que la coyuntura política actual haya llevado a una cierta distorsión sobre el arco político del voto.Además, todas las fuerzas que gobiernan sufren desgaste. También le ha ocurrido a ICV, que ha perdido porcentaje en las poblaciones que gobernaba. Por eso, soy de la opinión de que vale la pena no sacar conclusiones demasiado improvisadas, porque el fenómeno es que en general los gobiernos han tenido un cierto castigo. En el caso de Barcelona, ese castigo ha supuesto un premio para los socios minoritarios y la oposición se ha mantenido. Con una peculiar resistencia del PP, que es sorprendente y a la vez preocupante.

P. ¿Y por qué cree que ha resistido el PP?

R. Porque ha sabido movilizar el voto que representan, el voto sociológico que hay detrás de las opciones más conservadoras. El PP ha hecho una campaña muy visible, muy contundente, y eso es lo que me preocupa. Por los mensajes que incluían, a propósito de la inmigración, por ejemplo. Yo creo que esto ha elevado la participación de su electorado. La batalla política en este país entre las fuerzas de progreso y las conservadoras no será una batalla fácil, será más larga y probablemente más disputada de lo que pensábamos cinco meses atrás.

P. El cabeza de lista de CiU, Xavier Trias, relativizó la pérdida de uno de sus concejales alegando que usted perdía cinco.

R. Cada uno se consuela como puede o como quiere. Y cuando estás desesperado cualquier excusa es buena para pasar el tanto a otro. Pero la coalición de progreso del Ayuntamiento de Barcelona se mantiene estable en porcentaje y en número de votos. Eso es lo que cuenta.

P La campaña del PSC ha hecho hincapié en presentar Barcelona como la mejor ciudad del mundo. Del resultado se desprende que ese mensaje ha dejado frío al electorado.

R. Yo creo que probablemente aquí, por el contexto político general y no tanto barcelonés de las elecciones, este mensaje no ha acabado de llegar a la población.

P. Con los resultados en la mano, el domingo dijo que tomarían nota y que se giraría a la izquierda. ¿Cómo?

R. Ahora empezaremos a negociar. Se trata de construir un pacto de gobierno, que nosotros siempre escribimos, acordamos, pactamos. Negociamos políticas concretas; no sólo reparto de responsabilidades, sino políticas concretas. Evidentemente, esto irá ligado a su financiación. El mensaje del electorado es muy claro y tenemos que ver cómo se traduce este mensaje en la política local. Pero hay que tener en cuenta las limitaciones del presupuesto.

P. ¿Más vivienda social, más participación, freno al coche?

R. Ya veremos. Vivienda social hemos hecho más que nadie; diálogo, creo que siempre se puede hacer más... Si acotamos más el espacio al vehículo, otros sectores se nos echarán encima. Ya veremos...

P. Los jóvenes se han ido con ERC e ICV. ¿Qué opinión le merece?

R. Han vivido de una forma muy eclosionante todo este movimiento por la paz. Y por tanto en buena medida su participación ha ayudado a los partidos pequeños de la izquierda, como ICV. Y también a Esquerra.

P. ¿Lo sucedido se notará en el Fòrum?

R. Seguro que también tendrá sus consecuencias en el Fòrum. Creo que debería acoger todo lo que hay detrás de esta expresión política.

P. ¿Cómo quedarán repartidos los distritos de la ciudad a la luz de los resulados electorales?

R. Las presidencias las nombra el consejo y, por tanto, responden a las mayorías políticas. Los concejales de distrito, que son los ejecutivos, los nombra el alcalde, y en este caso podría darse una proporcionalidad con los resultados electorales de los diversos partidos del pacto. Pero todo eso está por hablar.