Los titulados más buscados por las empresas

Los empleados de hostelería (camareros, cocineros, ayudantes de cocina), especialistas en electricidad y electrónica, administrativos, comerciales y cerrajeros, pintores y fontaneros son los profesionales más demandados por los empresarios. Y todos se forman en la formación profesional (FP), según los datos del Servicio Cameral de Orientación Profesional (SCOP) de las Cámaras de Comercio.

Sin embargo, las titulaciones de FP con mejores expectativas de empleo no son siempre las más deseadas para cursar por los estudiantes. Así, los puestos más difíciles de cubrir en las empresas por falta de candidatos son los de soldadores, electricidad y electrónica, mantenimiento y servicios de producción y mantenimiento de vehículos autopropulsados. Como señala el director del instituto de Usúrbil, en Guipúzcoa, Patxi Vaquerizo: "Desde las empresas nos están demandando muchas veces más profesionales de los que están saliendo de nuestros centros". Por contra, desde CC OO, el secretario de Política Educativa y Estudios, Miguel Recio, se queja de la "escasez" de ofertas de plazas en algunos módulos de grado superior, como imagen y sonido e informática, donde ha habido cursos que se producían 11 solicitudes por cada plaza.

El 74% elige estos estudios por vocación, el 7,6% para obtener ingresos pronto

Administración y Electrónica y electricidad, las que tienen muchos alumnos

El secretario general de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE), Manuel de Castro, se queja también de la "poca flexibilidad" que tienen sus centros para contratar profesores y disponer de maquinaria e instalaciones para ofrecer estudios de FP demandados por sus alumnos. Sólo el 45% de los institutos de educación secundaria (IES) imparten formación profesional.

La formación profesional está compuesta por 139 títulos oficiales, reunidos en una veintena de familias profesionales, cada una con tres o cuatro titulaciones de grado medio y otras tres o cuatro de grado superior. En el grado medio (al que se accede teniendo el título de ESO) están matriculados este curso unos 220.000 alumnos. Las titulaciones que tienen más estudiantes son las de la rama profesional de administración (un 30%), seguido de electrónica y electricidad y sanidad, con un 15%, respectivamente, según datos del curso 1999-2000.

En el grado superior (al que se accede tras haber cursado bachillerato), hay este curso matriculados 227.000 alumnos y las ramas profesionales con más estudiantes son también administración (con un 40%), electricidad y electrónica y sanidad, con un 10% cada uno de ellos. La diferencia entre el grado medio y el superior es que en el primero la formación es más manual, mientras que en el segundo, ésta se dirige a la planificación y a la organización del trabajo.

Parte de la formación de estos estudios se hace cursando unas prácticas en una empresa (Formación en Centros de Trabajo), que suele prolongarse durante un trimestre. Por eso, los expertos insisten en la relevancia que tiene el trabajo conjunto y los flujos de información que se debe dar entre las empresas y los centros donde se imparte FP.

El ex director de Formación Profesional con el PSOE y profesor de Psicología Social, Asís Blas Aritio, subraya la importancia de estas prácticas: "Lo ideal es que los alumnos realicen esta formación en empresas con máquinas punteras para ponerse al día de lo que sucede en el mercado. Es imposible que los centros renueven sus maquinaria todos los años, por eso se debe insistir en ofrecer a los estudiantes una formación polivalente para que puedan ir adaptándose a los cambios tecnológicos". De Castro asegura que muchas veces "encuentran bastantes dificultades para conseguir que sus alumnos hagan prácticas en alguna compañía".

A pesar de que el 67% de los estudiantes en FP consiguen un trabajo a los seis meses de titularse, la opción de cursar estos estudios no viene motivada por la facilidad de inmersión en el mundo laboral, según un estudio de las Cámaras de Comercio. Sólo el 7,6% de los alumnos de FP ha elegido seguir este tipo de estudios para obtener ingresos en pocos años. Tampoco la supuesta facilidad de estos estudios empuja a los alumnos a matricularse en ellos (sólo el 10,9%).

La razón esgrimida por la mayoría (el 74%) para cursarlos es la vocación, sobre todo entre los alumnos de actividades agrarias, artes aplicadas de la escultura, diseño de interiores y de cerámica asistida.