El juez del caso de la Villa Olímpica condena a los padres del asesino por falta de atención

Un juez de Barcelona ha responsabilizado a los padres del principal implicado en el crimen de la Villa Olímpica, Valentín Moreno, de su agresividad y mala educación. La sentencia, consecuencia de un pleito civil instado por la familia, aduce que no podían declararse ignorantes del comportamiento de su hijo, los considera responsables de las fechorías de éste y les condena a pagar a la madre del fallecido una indemnización de 90.000 euros y a Juan Carlos B. M., uno de los dos amigos de Carlos Javier Robledo herido en la misma acción, otros 8.000 euros.

Valentín Moreno y otros seis jóvenes fueron condenados por asesinar a golpes el 1 de abril de 2000 en la Villa Olímpica de Barcelona a Carlos Javier Robledo y por herir a dos amigos de la víctima. En la sentencia, el juez dice sobre los padres que "el grado de control y responsabilidad de su hijo no era el más adecuado y su real falta de atención contribuyó de forma grave a las conductas agresivas de Valentín ante la ausencia de contención y atención", informa EFE. El juez afirma que los padres deberían saber que su hijo era conocido "por su conflictividad y agresividad". "Si como manifiestan lo ignoraban, poca atención prestaban a su hijo, cuyo carácter ha de ser bien conocido por sus padres", señala.

El juez agrega: "No se les exige [a los padres] un seguimiento exhaustivo de las actividades de Valentín, pero según su carácter y personalidad permiten prever un tipo de comportamiento y les es exigible una mayor vigilancia y atención, no sólo cuando tiene cerca de 18 años, sino desde siempre, y esa observancia hubiera permitido ver la evolución agresiva de su hijo, más cuando se acredita en las sentencias la actitud de líder de su pandilla de amigos". "En caso contrario", añade la sentencia, "de conocer el carácter de su hijo y los problemas en los que se veía implicado, les era exigible la responsabilidad por no adoptar medidas o buscar los recursos sociales que existen para poder ayudar y contener a su hijo".

La sentencia considera a los padres de Valentín responsables de las fechorías de su hijo y les condena a pagar a la madre del fallecido 90.000 euros de indemnización y a uno de los dos amigos de Robledo herido durante la misma acción, Juan Carlos B. M., otros 8.000 euros.

En el caso de la madre de Robledo, Carmen Peña, el juez ha considerado sobre todo el daño moral y el "dolor por la pérdida de un hijo", de 24 años, en unas "especiales circunstancias de brutalidad y conciencia" por parte de los agresores. También ha tenido en cuenta que Carlos Javier vivía con su madre y su hermana en Santa Coloma de Gramenet (Barcelonès) y su trabajo constituía la principal fuente de ingresos estables de la familia, que llegó a pedir una indemnización de 240.000 euros.

Carmen Peña, la madre de Robledo, declaró que Valentín Moreno Gómez, "ha crecido como una planta salvaje, sin control alguno" y se felicitó por la sentencia que responsabiliza a sus padres. Peña aseguró que "los padres deben intuir el comportamiento de sus hijos y que el camino que emprenden no es el adecuado. Hay que poner de tu parte, no echarlos en el olvido y que crezcan como una planta salvaje", señaló.

En el juicio, afirmó, "él y su madre se reían y eso me dolió muchísimo. Lo que ese maldito niño me hizo..., me quitó a mi hijo", lamentó. Valentín Moreno fue juzgado por la jurisdicción de menores ya que le faltaba tan sólo seis horas para cumplir 18 años en el momento de los hechos, el 1 de abril de 2000, y fue condenado a ocho años de internamiento. Carmen Peña pide a la justicia que Moreno, que ahora ya tiene 21 años, "ingrese en la cárcel y que cumpla la pena íntegra".