La muerte de 58 inmigrantes destapa el comercio de personas a gran escala en Europa
El hallazgo de los cadáveres de 58 inmigrantes indocumentados de origen asiático en el interior de un camión de transporte de tomates en Dover, Inglaterra, enfrentó ayer brutalmente a los europeos con la realidad del comercio de personas a gran escala. Cada año, según la Organización Internacional de Migraciones (OIM), cruzan las fronteras de la Unión Europea entre 300.000 y 500.000 inmigrantes sin documentos. Jack Straw, ministro británico del Interior, pidió ayer la ayuda de la UE contra "el tráfico obsceno de seres humanos".
Los cadáveres de 54 hombres y cuatromujeres fueron descubiertos en una inspección de rutina en un camión, detrás de unas cajas de tomates. Sólo dos personas permanecían ayer con vida, hospitalizadas y bajo vigilancia policial. Las otras 58 murieron asfixiadas en el interior del camión, totalmente cerrado en un día con temperaturas muy elevadas. El vehículo cubría el trayecto entre el puerto belga de Zeebrugge y el de Dover, una vía de entrada de inmigrantes ilegales al Reino Unido. En los dos últimos meses, 178 camioneros han sido multados en el puerto inglés por llevar ocultas a personas indocumentadas. Straw acudió al Parlamento para informar sobre la tragedia, a la vez que pedía ayuda a la UE para acabar con las mafias de la inmigración ilegal. "Estamos ante uno de los aspectos más terroríficos del crimen organizado: la venta de personas", dijo. En la cumbre de Santa Maria de Feira (Portugal), los dirigentes europeos mostraron su pesar. El presidente francés, Jacques Chirac, y José María Aznar propusieron al Consejo Europeo que se aceleren medidas sobre inmigración. El fin de semana, 155 inmigrantes fueron detenidos en la zona del Estrecho y Canarias. En lo que va de año, 35 personas se han ahogado al intentar alcanzar la costa española.
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