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Reportaje:

La caridad del guitarrista

Un miembro de Pink Floyd invita a figuras del rock a vender sus mansiones

Los actos de caridad no son ajenos a las superestrellas, pero David Gilmour quiere sentar un nuevo precedente. El guitarrista de Pink Floyd donó el año pasado los beneficios de la venta de su mansión londinense a una fundación benéfica y anima ahora a sus colegas de profesión a sumarse al proyecto. "Vender una casa para crear un hogar", les insta a modo de eslogan. El veterano músico, que entró en la banda ante el deterioro mental del guitarrista original Syd Barrett, abría así una campaña pública para proveer de vivienda a unos 200 individuos sin techo.

"No conozco muchas celebridades, pero les animo a que sigan mi ejemplo", añadió Gilmour, de 59 años, durante la conferencia de prensa organizada en Londres por Crisis, una fundación en ayuda de los desahuciados. A esta organización destinó el músico los más de cinco millones de euros que obtuvo al vender su residencia de Londres al hermano de lady Di, Earl Spencer. Es una mansión de cuatro plantas, próxima al canal que bordea el barrio de Maida Vale, que el músico había adquirido por unos 300.000 euros hace 20 años. "No necesito el dinero y pensé que era una buena acción", comentó al cerrar la venta.

David Gilmour ha donado cinco millones de euros que obtuvo al traspasar su casa a un hermano de lady Di

Gilmour tampoco necesitaba la vivienda de Londres. Años atrás se mudó con su segunda mujer, la escritora Polly Samson, e hijos a una granja de Sussex, en la campiña inglesa. La familia dispone también de una casa en Grecia y una participación en un yate fondeado en el Mediterráneo. "No se puede vivir con seriedad en más de una casa. El resto es un refugio para las vacaciones", comentó en una entrevista el año pasado.

El problema de los sin techo preocupa al guitarrista, cuya fortuna personal se calcula en torno a los 100 millones de euros. "Hablamos de lo que podríamos hacer por ellos y decidimos vender la casa y donar el dinero a Crisis", confirmó esta semana. Con su donación, Crisis puso el primer ladrillo de un programa que llevará a la construcción de un Pueblo Urbano para acomodar a 400 personas. Gente con problemas y sin hogar residirá en la mitad de los apartamentos mientras que los restantes serán ocupados por enfermeras, asistentes sociales y demás personal especializado. Funcionará como una comunidad cuyo objetivo será la reinserción social de los antiguos homeless, como se describe en Inglaterra a las personas sin hogar.

La fórmula se ha probado con éxito en Nueva York y Crisis intenta ahora aplicarla a Londres, donde el problema de los sin techo es particularmente agudo. "No es un proyecto corriente de habilitación de viviendas, es una revolución. Se trata de reintegrar a los vagabundos en la sociedad ayudándoles a retornar al trabajo y proporcionándoles un hogar de por vida", explicó Shaks Gosh, directora de Crisis.

Crisis ha reconocido la generosidad de Gilmour nombrándole vicepresidente de la fundación. Confía en la popularidad y dotes de persuasión del guitarrista como gancho para atraer nuevas donaciones. El Pueblo Urbano está todavía en proyecto -ni siquiera se ha localizado el terreno donde construir la comunidad- y aún se precisa recolectar del público unos 14,5 millones de euros. El resto del presupuesto, unos 60 millones de euros, correrá a cuenta del Estado. El acto de caridad de Gilmour responde, según comentó a la prensa, a una "sensación generalizada de malestar ante mi buena fortuna y su ausencia entre muchos otros". Este tipo de remordimientos, unido a experiencias de genios malgastados por presiones internas o externas, como sucedió a Barrett, uno de los más influyentes guitarristas ingleses, empuja quizás a las celebridades a unir su nombre a diferentes causas.

Bono, líder de U2, hace campaña para anular la deuda en países del Tercer Mundo; Elton John recauda fondos para los enfermos de sida; Robbie Williams, para un hospital de niños. Otros artistas prefieren contribuir con su trabajo personal. Éste es el caso de Phil Selway, de Radiohead, quien colabora como voluntario con los Samaritanos atendiendo llamadas de gente al borde del suicidio.

David Gilmour, durante una conferencia de prensa celebrada en Londres.
David Gilmour, durante una conferencia de prensa celebrada en Londres.JONATHAN EVANS

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