Rusia aprueba una gran amnistía para los guerrilleros de Chechenia que entreguen las armas

La ley de amnistía para los separatistas chechenos presentada por el presidente ruso, Vladímir Putin, fue aprobada ayer en primera lectura por la Duma Estatal o Cámara baja del Parlamento ruso. La gran mayoría de los diputados se pronunció a favor de la ley, que permitirá poner en libertad por lo menos a 1.000 independentistas hoy en las cárceles, según aseguró el representante de Putin ante la Duma, Alexandr Kotenkov. La amnistía también favorecerá a unos 300 militares procesados actualmente por delitos "no graves" cometidos en Chechenia.

La amnistía es el segundo paso importante en la normalización de la situación política en Chechenia. El primero se dio a finales de marzo pasado, cuando a través de un referéndum se aprobó, por abrumadora mayoría, la Constitución de esa pequeña república norcaucásica, una especie de estatuto autonómico que abre el camino a las elecciones locales parlamentarias y presidenciales.

Todas las personas que hayan cometido "delitos socialmente peligrosos" en Chechenia e Ingushetia desde el 1 de agosto de 1993 podrán acogerse a la amnistía, de la que quedan excluidos aquellos que hayan participado en secuestros, torturas, asesinatos y terrorismo. Los guerrilleros que depongan las armas y se entreguen a las autoridades antes del primero de agosto próximo también se beneficiarán de la nueva ley, que fue aprobada por 354 votos a favor, 18 en contra y cuatro abstenciones.

A pesar de la aprobación de la amnistía, muchos políticos se muestran escépticos sobre los resultados que tendrá. Estos ánimos fueron resumidos por el presidente de la Duma Estatal, Guennadi Selezniov, al declarar: "No creo que los guerrilleros vayan a hacer cola para deponer las armas una vez que la ley entre en vigor".

Vladímir Krávchenko, el fiscal de Chechenia, opinó por su parte que, además de las personas que serán puestas en libertad, unos 400 separatistas probablemente abandonarán la lucha armada antes del primero de agosto. Pero, advirtió, "mucho dependerá de los mecanismos prácticos de su aplicación y de la coordinación de las autoridades chechenas y federales".

Los independentistas, encabezados por el presidente checheno, Aslán Masjádov, consideran que la amnistía es "mera propaganda" y una "farsa" gracias a la cual muchos militares evitarán el castigo que merecen. Masjádov, a través de su representante Ajmed Zakáyev, además de criticar la ley de amnistía, reiteró su disposición a sentarse a la mesa de negociaciones sin condiciones previas. Sin embargo, los separatistas consideran que para poner fin a las acciones armadas habría que emplazar en Chechenia fuerzas internacionales.