Llamazares pone a Córdoba como ejemplo de gobierno de IU

Es la única plaza grande donde todos los líderes de IU, y antes del PCE, se han sentido siempre a gusto. Córdoba es la isla roja, la única capital de provincia que tiene un alcalde de la federación de izquierdas. Lugar ideal, pues, para poner el título a una campaña de recuperación del orgullo rojo. Gaspar Llamazares, coordinador general de IU, se lo puso dirigiéndose al presidente del Gobierno. "Así es como gobierna IU", señor Aznar, ésos a los que ha menospreciado como "los rojos", dijo dirigiéndose al presidente del Gobierno. Al fin y al cabo, uno de los ejes del discurso de IU es presentarse como una fuerza de Gobierno, que sabe gestionar bien y de forma diferente. En Córdoba, cuya alcaldesa es Rosa Aguilar, las encuestas avalan esa idea.

Toda la campaña de IU se está repartiendo a partes iguales entre dos ideas. La primera es recuperar el protagonismo, demostrar y recordar que la federación no sólo existe sino que tiene 148 alcaldes en toda España y participa en otros 172 consistorios. Eso quiere decir que cinco millones de españoles tienen un gobierno que depende, al menos en parte, de IU.

El segundo eje de la campaña se basa en los ataques sin contemplaciones al presidente del Gobierno, José María Aznar. Llamazares ya le ha llamado hasta miserable.

Ayer insistió aprovechando que el Congreso de EE UU se está planteando dar una medalla al presidente del Gobierno por su apoyo a las tesis estadounidenses durante la guerra: "Aznar de España y quinto de Oklahoma ya tendrá su medalla por méritos de guerra. Sería mejor que Aznar no tuviese esa medalla y nosotros estuviésemos más seguros. Porque cuando se responde con guerra al terrorismo, se provoca más terrorismo", afirmó.

El mitin central de Izquierda Unida en esta campaña, como siempre en Córdoba, no estaba diseñado sólo para atacar a Aznar sino, y sobre todo, como una demostración de fuerza. IU gobierna no sólo en la capital sino también en otros 13 pueblos de una provincia donde el PP, pese a ser el partido más votado en la urbe, es muy minoritario. Y esos pueblos con alcalde comunista son los más grandes. Dos de cada tres cordobeses tiene un primer edil de IU.

Demostración de fuerza

Hay zonas, como la llamada comarca roja aceitera, que ayer visitó Llamazares con parada en Castro del Río, donde hasta siete de los 13 alcaldes son de IU. El resto, del PSOE. Allí aprovechó para reivindicar los ayuntamientos, centro del poder de la federación, como "escuela de democracia" que debería ser reforzada con más competencias y más financiación. Diego Valderas, coordinador de Andalucía, recordó que en Córdoba los comunistas "jubilaron hace 24 al PP, y a los restos del franquismo que hoy siguen acompañando a Aznar".

El poder de IU en Córdoba también se notó en el acto. Un enorme escenario en la plaza histórica de la ciudad, la de la Corredera, ofrecía, además de los oradores, un final con concierto del cantautor Ismael Serrano. Antes intervinieron una decena de oradores y subieron al escenario alcaldes y candidatos, en una novedosa escenografía simulando debates entre candidatos, seguida con entusiasmo por más de 3.000 personas.

Córdoba es tan especial en IU que incluso su alcaldesa, Rosa Aguilar, "la mejor valorada de España", insistieron sus compañeros, se ha desvinculado de decisiones como la de la entrada de IU en el Gobierno vasco. Y lleva su propio discurso y su propia campaña, tanto que ayer intervino por última en un acto en el que Llamazares no era el protagonista principal. Hasta los lemas son distintos: "Córdoba con diferencia", y "Vota rosa, no hay color".

Lo cierto es que tanto Llamazares como Aguilar presumieron de la gestión de IU, que en Córdoba sólo ha sufrido una interrupción, entre 1995 y 1999, cuando la falta de acuerdo entre PSOE e IU permitió que gobernara el PP, una etapa que algunos candidatos definieron como "noche oscura de Córdoba". Allí estaba también Julio Anguita, quien fuera el primer alcalde democrático de la ciudad, desde donde saltó al liderazgo de IU.

Llamazares bromeó por la mañana con la idea de que la Junta Electoral pueda prohibir portar pegatinas con el No a la Guerra. Pidió a los ciudadanos, y especialmente a los jóvenes, que vayan a las urnas "con la pegatina que más le duele al PP: el voto a Izquierda Unida, que siempre ha estado por la paz".