El PP y Sevilla
Estamos en campaña electoral y lógicamente los folletos de los diferentes partidos políticos van llegando a las manos de los ciudadanos, algunos de los cuales, como yo, hasta se entretienen en leerlos.
Hacer un programa diferente al del contrario, que no diga siempre lo mismo, o que pretenda innovar, es tremendamente difícil. Pero lo que no se puede hacer es llegar al ridículo absoluto, con propuestas que parecen más cantos a la galería que otra cosa o con olvidos inexplicables.
En estas elecciones municipales está ocurriendo algo parecido con el PP que, más preocupado en dar a conocer a su candidato que en hacer un programa creíble, ha metido la pata en su programa sobre el Casco Antiguo, ya que tiene dos graciosas ocurrencias: hacer de las plazas del Pan y de las Mercedarias dos zonas verdes. Me gustaría que fuera firmado por un urbanista o arquitecto para saber quién es el lumbreras que pretende cargarse estas dos plazas monumentales, y así no encargarle nunca un proyecto de mi casa o el plan general urbanístico de mi pueblo.
Además, el PP promete cosas que ya están anunciadas por el actual gobierno, y se olvida de la pregunta y necesidad más necesaria: ¿Cuántos policías nacionales van a venir a Sevilla? ¿Qué van a hacer con la Gavidia, la venderán al mejor postor o la cederán a la ciudad para su uso cívico y cultural?
