En campaña por solidaridad

El abogado Emilio Guevara, de 61 años, ha sido hasta no hace mucho tiempo uno de los rostros más representativos de PNV alavés. Ahora, dos años después de ser expulsado del partido por sus críticas a Arzalluz, sigue siendo uno de los políticos más influyentes en Álava. El temor a que se pierda lo que ayudó a construir (es uno de los padres del Estatuto de Gernika) por culpa de la deriva soberanista del PNV y, sobre todo, un sentimiento de solidaridad hacia los políticos no nacionalistas amenazados por defender sus ideas en libertad le ha llevado a volver a la política activa e ir como independiente con el PSE.

Lo mismo le ha ocurrido a su hermano Javier, también abogado de profesión y un histórico del PNV en Álava, que está haciendo la campaña con el PP. "Considero que ha llegado el momento de estar con la gente que se está jugando la vida por mantener una convivencia normalizada", dice. Javier Guevara renunció en 2000 a su escaño de parlamentario y al carné del PNV (estaba afiliado desde 1974) por su profundo desacuerdo con el derrotero de su partido. En su opinión, con los pactos con ETA y su ponencia Ser para decidir el PNV dio "un salto suicida" y "se salta el marco jurídico político que es capaz de aglutinar a la inmensa mayoría de la gente de Euskadi, como es la Constitución y el Estatuto". Javier ocupa el último lugar en la lista de Vitoria a las Juntas Generales de Álava, mientras que Emilio es el primero del PSE por Tierras Esparsas.

El ex diputado general advierte de que el plan soberanista del PNV es más peligroso que ETA

A pesar del tiempo transcurrido desde que dejó la política activa, Emilio se emplea con brío en los debates, entrevistas y mítines, alertando de los riesgos que implica el plan soberanista del lehendakari Ibarretxe. "El nacionalismo está montado en un tigre que no puede dominar. Los aprendices de brujo de 1998, entre ellos Ibarretxe, han abierto una caja como la de Pandora y ahora no saben cómo recoger los vientos", advierte.

Hasta tal punto ve el mayor peligro en el plan de Ibarretxe, que considera que ETA ya no es el principal problema del país. "Es urgente derrotarla, pero no tiene capacidad de condicionar el futuro de Euskadi. El problema serio es la estrategia independentista del PNV disfrazada de soberanía". Así, incide en que en el supuesto de que ETA se disolviera mañana, Euskadi seguiría con un gran problema: "No se puede plantear de repente un plan que no tiene la más mínima cobertura constitucional, ni los apoyos necesarios, es inviable en Europa y en el ámbito internacional y lleva a un futuro sin salida", señala.

Visión cerrada

La decisión de ir con el PSE no fue difícil para Emilio Guevara. "En el PSE puedo defender lo que he defendido siempre: Euskadi con Estatuto. Un Estatuto que se debe completar, ya que no hay que dar por cerrado el proceso de competencias, que permite cambios y modificaciones mediante el consenso".

Pero, ¿no es ese el mismo mensaje del PP? "Pues no", replica. "El PP habla de defender Constitución y Estatuto, pero ¿cúales? Porque habla de que no se puede abrir el melón constitucional y tiene una visión cerrada [de ambas normas] que no es una alternativa. Hay que aceptar la reforma del Estatuto".

Por su parte, Javier Guevara cree que el PP es el partido que mejor representa en estos momentos lo que él ha amparado cuando estaba en el PNV, a lo que suma una "sintonía" personal con el actual diputado general de Álava y candidato a la reelección, Ramón Rabanera. "En estos años de gobierno del PP en Álava no se ha producido una regresión autonómica".