Barberá afirma que el PSPV miente e insulta a las familias del PP en vez de hacer propuestas

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, salió ayer al paso de la reciente denuncia socialista relativa a un posible trato de favor a su cuñado asegurando que cuando "se le caen las pancartas", el PSPV "inventa falsedades, mentiras e insultos de nuestras familias" en vez de hacer propuestas. Lo dijo en la Fiesta de la Familia, celebrada en el antiguo cauce del río Turia. Se sirvieron grandes paellas después de que Manolo Escobar concluyera con la popular Mi carro me lo robaron su concierto. El candidato popular a la Generalitat, Francisco Camps, reiteró que el PP es sinónimo de tranquilidad y confianza.

El sábado el vicesecretario general del PSPV denunció que la Policía Local de Valencia paralizó el 13 de marzo el vehículo del marido de la hermana y jefa de gabinete de Barberá por conducir supuestamente bajo los efectos del alcohol y el atestado llegó a los juzgados dos meses después, justo cuando los socialistas empezaron a interesarse por el caso. El sábado fue el concejal de Seguridad Ciudadana, Jorge Bellver, quien salió a la palestra para negar categóricamente lo expuesto y anunciar la presentación de una querella.

La alcaldesa no quiso referirse explícitamente a ello durante la jornada electoral de ayer cuando se le preguntó y se remitió a su intervención en el acto que reunió a centenares de familias en el río. Allí, reiteró la falta de ideas y propuestas del PSPV que a su juicio se traduce en la siguiente estrategia: la invención de mentiras, falsedades, insultos y agravios "hasta con nuestras familias".

Por lo demás, la jornada transcurrió tranquila, a excepción de algún roce que se produjo en las largas colas formadas para recoger un plato de paella pasadas las tres de la tarde. Una buena sudada cogió el delegado del Gobierno en Valencia, Juan Cotino, sirviendo platos y platos de arroz cuando el hambre ya apretaba. Los consejeros de Economía, Vicente Rambla, o Bienestar Social, Rafael Blasco, entre otros, no se perdieron el encuentro de carácter lúdico y político. No asistió el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, aunque en principio se anunció su presencia, al igual que sucedió el sábado en Aldaia. Parece que el ministro está dejando más espacio para el protagonismo de Camps.

Tras la actuación de Manolo Escobar se disparó una mascletà antes de dar paso a las paellas cocinadas por Velarte. Los árboles cobijaban del sol a numerosas mesas de comensales, muchos de ellos personas de avanzada edad.

En el aspecto político, Barberá aseguró, según informa Europa Presss, que "la familia es la primera institución de la integración, del apoyo y de la formación", mientras que, en su opinión, el PSOE "la acaba de descubrir ahora, porque la consideraba una institución obsoleta". La alcaldesa hizo inventario de las actuaciones del PP en la ciudad, comparándola con la herencia que recibió: "De cero piscinas, ahora hay 38; de 5 bibliotecas, ahora hay 24; de 5 museos, ahora hay 15; de 6 centros de jubilados, hay 38, así como también hay 700 jardines de barrio, 10 parques y un cauce del río que es la casa de todas las familias valencianas". Y añadió: "Ahora tenemos 2.400 VPO y hemos quitado el IAE, hemos bajado el IRPF, hemos ordenado bonificaciones del 30 hasta el 90% a las familias numerosas y eliminando el impuesto de vehículos a las personas con minusvalía superior del 33%".

No se despidió sin antes cargar las tintas contra el PSOE: "Valencia es la que tiene el precio menos caro de la vivienda y esto se ha hecho con la gestión del PP, mientras que San Sebastián y Barcelona son las ciudades que más caro lo tienen, que son donde gobierna el PSOE".

Por su parte, Francisco Camps señaló que "el proyecto del PP es el de crear un espacio de confianza, tranquilidad para todos, incluidas las familias de la Comunidad Valenciana, que es la familia de todos". Al respecto, dijo que "hay una Administración al servicio de esta tranquilidad". En este sentido, explicó que "la creación del empleo, la bajada de impuestos, el apoyo a la incorporación de la mujer al trabajo, la conciliación de la vida laboral y familiar, el acceso a la vivienda, las políticas para mayores y una mejor educación están al servicio de la tranquilidad" de los valencianos y de las familias. Frente a esta situación, el PSPV representa la pancarta y la crispación.