McLane crece pese al muro de Altadis
Espera que antes del verano se obligue a la tabaquera a abrir la distribución de sus productos
McLane España goza de buena salud, según su director general, Carlos Marina, y en nada se ha visto afectada por la desinversión de Wal Mart en el grupo estadounidense del mismo nombre. La compañía, que pleitea desde hace siete años para que Altadis le permita participar en la distribución de sus cigarrillos, facturó el año pasado 168,36 millones de euros y ha incrementado en un 14% su volumen de actividad y en un 8% sus ventas en el primer trimestre.
McLane, gigante de la distribución creado hace muchos años en EE UU por la familia del mismo nombre, fue vendido a Wal Mart en 1990 por Drayton Mclane, que se reservó el derecho a explotar la marca a nivel internacional. Drayton, que preside McLane España, creó esta compañía poco tiempo después, junto a Repsol y EBS, el fondo de la familia Bernart (los fabricantes de Chupa Chups). Repsolo ha sido sutituida como accionista por la alemana Lekkerland Tobaccoland. Drayton ha creado también compañías en Portugal, Polonia y Reino Unido.
Ha aumentado ventas en un 14%, gracias a los sectores de restauración y conveniencia, y se ha convertido en proveedor de 8.000 estancos
McLane España genera beneficios crecientes desde 1999, pese a que contaba desde su creación con el objetivo, hasta ahora frustrado, de hacerse con una cuota significativa en la distribución nacional de los cigarrillos y cigarros de Altadis, que la multinacional confía a su filial Logista.
Desamparo
"Nos sentimos desamparados. El mercado del tabaco lleva formalmente liberalizado tres lustros en España, pero en la práctica sigue en manos de Altadis y Logista", señala Marina. "Llevamos más de seis años de batalla legal, y aunque el Tribunal de la Competencia nos dio la razón, en abril del año pasado, y multó a Altadis con 3 millones de euros por abuso de posición dominante y le conminó a negociar con nosotros, y en condiciones no discriminatorias, la distribución de sus productos, seguimos como estábamos", agrega.
A final de febrero, despues de cuatro reuniones infructuosas con Altadis, McLane denunció a la tabaquera ante el Servicio de Defensa de la Competencia por incumplimiento de la citada resolución del tribunal y solicitó la imposición a Altadis de una multa diaria, por el máximo importe permitido, hasta que la cumpla. "Esperamos que antes del verano se resuelva la denuncia y se zanje definitivamente este conflicto", señala Marina.
El directivo cree que Altadis ha tratado de conservar el mayor tiempo la posición de dominio de su filial de distribución, que sabe que irremediablemente va a perder, para permitir a Logista diversificar su actividad. De hecho ha entrado ya en sectores como la restauración o las tiendas de conveniencia en los que opera McLane. Sin embargo la competencia, dice Marina, acabará beneficiando a todos, también a Altadis y Logista.
McLane, explica, no ha dejado de trabajar en este sector, y aunque su cuota en tabaco en el mercado nacional es mínima, distribuye marcas de cigarrillos y de cigarros ajenas a Altadis, suministra producto a 8.000 estancos en toda España. Distribuye sin embargo fuera de España, en Alemania y Polonia, marcas del grupo hispanofrancés por las que factura anualmente cerca de 350 millones de euros a McLane.
No obstante, el tabaco es su asignatura pendiente. Supone un 4% de su facturación. El 70% proviene de la distribución al sector de restauración y el 26% del sector de conveniencia (tiendas 24 horas, tiendas en gasolineras y mimarkets).
Fuerte expansión
La compañía que preside Drayton McLane cuenta en la actualidad con 340 empleados, una flota propia de 80 camiones susceptibles de operar a tres temperaturas (ambiente, refrigerado y congelado), una planta principal de 27.500 metros cuadrados en Guadalajara y centros en Barcelona, Valencia, Sevilla y Alicante. En su expansión invirtió 17,2 millones de euros en 2002, fundamentalmente en las instalaciones de Guadalajara, y este año tiene previsto invertir 1, 4 millones de euros.
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