Un error informático priva a millones de británicos del acceso íntegro a su pensión

Un fallo en el sistema informático de Inland Revenue (equivalente británico a la hacienda pública española) privará a millones de empleados en el Reino Unido de cobrar íntegra la pensión estatal, equivalente actualmente de unos 112 euros semanales. El organismo recuadador anunció ayer medidas para subsanar el error, el último en una serie de humillantes desastres de gestión. Los afectados, la mayoría asalariados de bajos ingresos, deben pagar una fuerte suma de atrasos por las cotizaciones de cinco años si quieren acceder a la pensión básica estatal.

El último error de Inland Revenue (IR) afecta a unos 13 millones de empleados, que deberán contribuir con hasta 1.500 libras (unos 2.200 euros) para asegurarse la pensión íntegra. La mayoría de los afectados son asalariados con ingresos bajos que deberán sortear serias dificultades para afrontar la contribución adicional necesaria para cobrar un mínimo de 112 euros semanales en la jubilación. IR admitió ayer el fallo y dio un plazo de cinco años a los perjudicados para poner al día sus cotizaciones.

Para acceder a la pensión básica estatal, hay que cotizar en concepto de Seguridad Social durante 45 años por un mínimo de ingresos anuales de 4,625 libras (unos 6.700 euros). Un tercio de los asalariados, entre 10 y 13 millones, cotizan cada año por debajo de este baremo, ya sea por haber pasado una temporada en el paro, de baja o disfrutando de un sabático sin sueldo. En estos casos, cada individuo puede contribuir voluntariamente hasta completar el mínimo.

Es obligación de IR advertir por escrito a los contribuyentes de la cantidad que les falta por cotizar, pero estas cartas nunca llegaron a sus destinatarios durante un periodo de cinco años. Un error atribuido al sistema informático privó a unos 13 millones de empleados de recibir, desde 1997 a 2001, una información vital para su vejez . La recibirán en los próximos 18 meses y dispondrán de cinco años para afrontar la contribución adicional, que es voluntaria.

El error pone en evidencia al Gobierno de Tony Blair en una fase de reforma del sistema de pensiones estatal y de crisis en el sector privado motivada por la caída de las inversiones en bolsa. En los últimos años, IR se ha visto envuelto en una sucesión de fallos internos de gestión que, al igual que este último, han tardado tiempo en detectarse. Todos ellos parecen relacionados con la renovación del sistema informático en 1998. En otra ocasión reciente, se descubrió que los archivos, con información confidencial del impuesto de la renta de millones de personas, eran fácilmente accesibles por cualquier internauta.