Monólogos deslavazados y alguna puya

Los espectadores de Canal 9 asistieron a medianoche de ayer a una serie de monólogos sobre la situación económica de la Comunidad Valenciana cuya hilazón apenas garantizó el conductor del programa. El debate que enfrentó a Vicente Rambla, actual consejero del ramo y candidato del PP; Ricard Torres, responsable de Economía de la ejecutiva del PSPV; y Joan Antoni Oltra, portavoz de Economía de Esquerra Unida en las Cortes y candidato de L'Entesa, estaba convocado para confrontar argumentos en torno a la economía valenciana y la gestión de la hacienda pública. Pero el intercambio fue inexistente. La cámara fija ante cada uno de los participantes no permitió siquiera apreciar los gestos de los rivales.

Joan Antoni Oltra abrió el fuego con contundencia. "Estamos en bancarrota, la deuda de los valencianos supera el billón, billón doscientos mil millones de pesetas, porque ustedes [los populares] han aplicado una política de nuevos ricos, una política personalizada muy bien por Eduardo Zaplana". Oltra insistía en mirar a Rambla, pero la cámara no se movía.

Ricard Torres abrió su primera intervención con tono didáctico sobre las garantías de "igualdad" para los contribuyentes frente al despilfarro de los "grandes proyectos" y pasó una apresurada revista a la reducción del gasto público en los servicios a los ciudadanos.

Vicente Rambla, en castellano, repitió un discurso aprendido de memoria. "A nadie se le escapa...", empezó antes de reiterar datos de empleo, crecimiento económico y convergencia con la Unión Europea: "Hemos puesto a la Comunidad Valenciana en el mapa", sintetizó.

Torres, que alternaba las dos lenguas oficiales, matizó la trascendencia de las cifras. "Hemos crecido, claro, como Portugal, como Grecia". Y elevo el tono de su discurso -"El PP retuerce las estadísticas"- antes de citar puntos frágiles: "Un valenciano cobra menos que un andaluz".

Rambla volvió al argumentario. "La confianza está en la base del crecimiento económico". La creación de empresas o la aspiración del pleno empleo dieron paso a una mención del agua y el apoyo al trasvase del Ebro.

Oltra, después del intermedio, recordó que los mapas existen desde mucho antes de la llegada del PP a la Generalitat y volvió a cargar contra las arcas públicas. "Debemos tanto que modificamos los plazos de amortización continuamente, es la gran especialidad".

Rambla, en valenciano, recurrió al discurso del miedo: "¿Se imaginan un gobierno del señor [Joan Ignasi] Pla y el señor [Joan] Ribó?". El consejero emplazó a los espectadores a elegir "entre el progreso o la marcha atrás".

Oltra sacó a colación la alianza del PP con Unión Valenciana en 1995 y el acceso de Eduardo Zaplana a la alcaldía de Benidorm gracias al voto de una concejal tránsfuga. Anunció una auditoría de las arcas de la Generalitat y denunció la agresión del territorio por parte de "sus amigos, incluso socios".

Torres cerró el debate con fuerza: "Se endeudan para pagar gastos corrientes, es como si una familia pidiese un crédito para irse de vacaciones". Defendió la necesidad del agua, pero a través de pactos, "como el pacto contra el terrorismo", y lamentó que la regeneración democrática que prometía el PP en 1995 haya quedado reducida a "la democracia del insulto".