Calles cubiertas de canas
Chamberí es, con un 24% de sus vecinos jubilados, el distrito más envejecido y uno de los 'graneros' del PP
Chamberí se está haciendo mayor. Muy mayor. Una cuarta parte de sus 151.300 habitantes han cruzado ya la barrera de los 65 años, lo que le convierte en el distrito más envejecido de la capital.
Este vecindario tan veterano es uno de los graneros del PP. Este partido obtuvo el 43% de los votos en las elecciones municipales de 1999, frente al 15% que consiguió el PSOE y el 3% de IU. Los resultados de las autonómicas dieron aún más ventaja a los populares, que recibieron el 46% de las papeletas, mientras socialistas e IU lograron el 13% y el 2%, respectivamente. Es el segundo distrito con menos abstención.
Los niños sólo suponen el 12% de la población del distrito. Pero la llegada de inmigrantes (un 12% de los vecinos procede de otros países) palia un poco la falta de sangre joven. En algunas escuelas públicas más de la mitad del alumnado es de origen extranjero. Los servicios sociales han creado un club de tiempo libre para que los adolescentes recién llegados de otros países no se sientan solos.
Chamberí es uno de los distritos con viviendas más caras, a 3.686 euros el metro. También es uno de los de mayor renta (15.799 euros al año) y uno de los de menos paro (6%).
Pero las asociaciones de vecinos insisten en que, detrás de todo este esplendor, hay también casas antiguas, con patios interiores y escasas comodidades, en las que malviven familias y ancianos solos.
En este distrito antiguo con pocos solares edificables no abundan las zonas verdes. Por eso, cuando el Ayuntamiento reformó la plaza de Olavide convirtiéndola en un erial de cemento los vecinos montaron en cólera obligando a los munícipes a levantarla de nuevo. La segunda reforma fue mejor recibida.
Lo que sí hay son numerosos cines y la Comunidad proyecta un nuevo teatro en los terrenos del Canal de Isabel II. Este vecindario es el más contaminado por el dióxido de azufre que vomitan las calderas de carbón. Y el que más octogenarios tiene: uno de cada diez vecinos conoció, de primera mano, el inicio de la dictadura de Primo de Rivera.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.