La inundación de las urgencias de La Fe revela los problemas de mantenimiento del hospital valenciano
La rotura del equipo de aire acondicionado en las dependencias de las urgencias del pabellón central del hospital La Fe de Valencia provocó ayer el encharcamiento de este servicio hacia las cinco de la madrugada, según reconoció ayer el propio centro. El problema se produjo por la rotura del equipo de refrigeración número seis que se encuentra instalado sobre el falso techo de la sala de estar de los celadores de la sala de urgencias y que da servicio a esta dependencia, al despacho de supervisión de puerta de urgencias y al dormitorio de los médicos.
El agua inundó parte de la zona donde esperan para ser atendidos los pacientes, aunque en ese momento estaba prácticamente vacía. Fuentes del sindicato Unión Sindical Obrera (USO) del hospital explicaron que en el momento de la rotura de la tubería había dos celadores en la sala de estar, aunque no han sufrido daños y sólo "quedaron empapados por el chorro de agua". Indicaron que el agua ha provocado una "riada que ha llegado hasta la puerta exterior del servicio de urgencias" del pabellón general del La Fe. Según este sindicato, la dirección del centro advirtió de que mientras se solucionaba la rotura de la tubería y retiraban el agua del área de urgencias, todas las ambulancias que llegaran al centro debían ser desviadas a otros hospitales. Por su parte, la dirección del centro sanitario indicó que tras la rotura de la tubería se procedió a cortar el agua de forma inmediata y se tiró el falso techo para colocar uno nuevo a lo largo de ayer. Además, apuntaron que la jornada discurrió con normalidad por la mañana en el inicio de los turnos de la mañana tras secar la zona y revisar el equipo de aire acondicionado.
Este incidente es un episodio más en los continuos problemas de mantenimiento que se producen en el hospital especialmente relacionados con caídas de falso techo. El último incidente de este tipo sucedió a principios de este mes en una habitación en la que no había pacientes. En febrero cayeron 30 metros cuadrados de falso techo en el vestuario de mujeres del hospital Infantil mientras personal sanitario se estaba cambiando, aunque no se produjeron daños.
En noviembre de 2001 la reforma de unas dependencias de la maternidad provocó la saturación de los paritorios y las salas de observación, lo que produjo la concentración de mujeres y falta de condiciones adecuadas, según denunciaron los sindicatos.
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