Andreu Veà proseguirá en Stanford su historia de Internet

Cada semana, al menos una vez, se cartea electrónicamente con alguno de los cuatro inventores de Internet que recogieron el Premio Príncipe de Asturias de Investigación científica el otoño pasado: Cerf, Kahn, Roberts y Berners Lee.

Andreu Veà, un doctor ingeniero de telecomunicaciones, sigue sorprendiéndose de convivir con los que han dado origen a una nueva era de la humanidad. Ellos y otros 60 pioneros de la Red forman la galería de personalidades que ha incluido en sus seis volúmenes de tesis doctoral, la primera especializada en Internet, en la que ha invertido "muchas noches después de llegar del trabajo durante nueve largos años", como le gusta recordar.

A sus 34 años, ha sido invitado a viajar a la Universidad de Stanford (California), al departamento de Historia de la Ciencia y la Tecnología que dirige el científico Tim Lenoir. La propuesta fue del propio Vinton Cerf, quien le escribió una breve introducción para la tesis y no paraba de reírse cuando Veà le regaló un álbum con las fotografías de los colegas a los que había entrevistado.

Veà acaba de dejar su trabajo en Auna y sus clases en la Universidad Ramón Llull, y está convenciendo a su novia para que le acompañe a California, donde será profesor investigador. Allí tiene el propósito de ahondar en los orígenes de Internet y en las nuevas tecnologías de acceso. Durante un año, seguirá investigando en la "cuna de la Red", donde se hizo la primera conexión electrónica con la Universidad de Los Ángeles, en 1969.

Las pérdidas europeas

En su tesis no sólo se remonta a la prehistoria de Internet, allá por 1961 cuando un tal Leonard Kleinrock empezó a hablar de conmutación de paquetes en lugar de conmutación de circuitos, sino que además desmonta algunos mitos.

Veà ha comprobado que la Red no tuvo un origen exclusivamente militar como se ha dicho y que Europa dejó pasar por dos veces la oportunidad de pilotar su nacimiento. Una, rechazando el prototipo de Red de conmutación de paquetes (germen de Internet) propuesta al servicio postal británico, y otra, desinteresándose en 1990 por el diseño www de Berners Lee en el CERN suizo.

En 1995, fundó el cuarto proveedor de Internet en España, Asertel. "Eran tiempos difíciles, en 1994 no había proveedores en España y a finales de 1996 éramos más de 800". Veà ha participado en las principales asociaciones como Sedisi, Asimelec o Aniel, y ha sido presidente de Espanix, nodo neutro donde intercambian datos una treintena de proveedores para poder mantener el tráfico de Internet en España.

Para él, "la mejor prueba de que la liberalización no ha prendido en España es que los 47 operadores registrados sólo han conseguido arañar un 13% al operador histórico". En su opinión, el ADSL no es más que un "apaño tecnológico que hará que la fibra óptica tarde en despegar varios lustros; eliminando la competencia".