¡Vaya sanción!

¡Ojo si alguien piensa colgar el cartel de "se vende" en su coche y dejarlo aparcado en la calle! Le puede caer una multa de 450 euros (75.000 pesetas), como le ha pasado a Salvador Sáez, un barcelonés de 27 años que está en paro y que decidió poner tres fatídicos letreros en su todoterreno y lo aparcó en la calle del Pare Rodés, en el barrio barcelonés de Verdum. Un agente pensó que el dueño era un empresario que utilizaba la vía pública para anunciar la venta de sus vehículos e interpuso una denuncia por "actividad de publicidad sin licencia" y por atentar "contra el paisaje urbano de Barcelona". Cinco días después el Ayuntamiento reconoce, por boca del concejal Ernest Maragall, que todo ha sido un error y que la denuncia será retirada.

El joven denunciado lamenta que sólo le han hecho caso tras ponerse en contacto con la agencia Efe y después de que todos los medios de comunicación se interesaran por su caso. "Intenté explicar mi caso en el Ayuntamiento, pero me fueron pasando de un teléfono a otro. Es triste que uno tenga que hacer estas cosas para que le escuchen", añade

Sáez explica así lo que le pasó: "El pasado 9 de mayo por la mañana me encontraba en casa cuando una persona llamó al timbre. Abrí la puerta y me entregó una carta certificada del Ayuntamiento. Firmé el recibo y al abrir la carta me encontré con una denuncia de 450 euros fechada el 23 de abril. La denuncia decía que había hecho publicidad sin licencia en la calle Pare Rodés, donde vivo. La notificación no decía nada de mi coche, pero enseguida pensé en él porque recordé haber leído en los diarios que el Ayuntamiento estaba actuando contra empresas que se anunciaban en la vía pública sin licencia. Pensé que me habían tomado por un empresario, cuando yo soy un trabajador que se ha quedado en paro", relata Salvador Sáez. La notificación de la multa era explícita: tenía 15 días para pagarla. "Sentí una sensación de indefensión y de desamparo", dice el joven, que vive con sus padres y que afirma que se ha visto obligado a poner en venta su todoterreno porque con lo que cobra del paro ya no le da para mantenerlo.

"Nadie del Ayuntamiento se ha dirigido a mí, aunque sé por los medios de comunicación que han dicho que cuando recurra me retirarán la multa. En parte estoy más tranquilo porque 450 euros es medio sueldo de un trabajador, pero contento no estoy, por todo lo que ha pasado".

"La cosa da un poco de lástima. Intenté explicar mi caso por teléfono el pasado lunes, pero encima me dijeron que tenía que pagar la licencia de actividades publicitarias. No entiendo que estas cosas se tengan que hacer a través de los medios de comunicación para que a uno le escuchen".

El concejal Ernest Maragall explicó ayer que todo se debió a una "confusión". Se le retirará la multa si recurre y no tendrá que pagar ni un duro". Maragall dijo que se ha observado que algunas empresas utilizan la vía pública para vender coches usados en los barrios de Sants y Verdum, precisamente este último donde vive el joven denunciado. "La normativa prohíbe anuncios de empresas en la calle y se trata de una actividad desleal para las empresas del sector", afirma el concejal.