Las gitanas lamentan su "casi nula" escolarización a partir de los 12 años

La permanencia de las jóvenes gitanas en el sistema escolar reglado a partir de los 12 o 13 años es "casi nula", según expuso ayer la presidenta del Centro Sociocultural Gitano Andaluz, Francisca Fernández, durante la celebración en Granada de un encuentro nacional de asociaciones de mujeres gitanas. Las participantes pidieron a las Administraciones más programas contra el absentismo escolar.

"Los logros que se han conseguido en estos últimos años gracias a las políticas llevadas a cabo no son suficientes, porque persiste el absentismo escolar en edades tempranas y es necesario insistir en la educación", apuntó Fernández al inicio del encuentro que reunió ayer en Granada a 120 mujeres gitanas representantes de asociaciones de toda España.

En esta reunión se analizó la situación actual de las mujeres gitanas en España, los principales problemas que les afectan y las posibles soluciones. La formación como camino prioritario hacia la posterior inserción laboral es el factor determinante para el cambio, según pusieron ayer de manifiesto las ponentes.

El objetivo que persiguen estas mujeres es hallar un equilibrio entre el mantenimiento de la cultura gitana y la evolución hacia una mayor liberación de la mujer. "Tenemos que tener autonomía para decidir y esto se puede dar respetanto, o incluso renovando, nuestra cultura, que como todas las culturas, evoluciona", expuso ayer la presidenta del centro andaluz.

El control del absentismo escolar es, para estas mujeres que lideran un movimiento de cambio dentro de su cultura, uno de los ejes básicos para la posterior inclusión social plena. Fernández puso de relieve la especial dificultad que la mujer gitana tiene para alcanzar esa inclusión, debido a su situación de "doble marginación", la de "pertenecer a una sociedad patriarcal y a la vez formar parte de una minoría étnica que padece numerosos prejuicios sociales".

Estas mujeres son conscientes de que el compromiso y las políticas de integración exigidas a las Administraciones no son sufiencientes para conseguir la plena liberación de su sexo. Fernández explicó que otro de los requisitos imprescindibles para avanzar es la "concienciación de los padres y de las propias mujeres".

La delegada en Granada de Asuntos Sociales, María José Sánchez, expuso en este sentido que "toda la formación de la población gitana va a venir de la mano de las mujeres, que son un pilar básico en la cultura gitana". Ese "papel dominante" que ellas tienen dentro de sus familias se puede hacer extensivo al resto de la sociedad, según explicó la representante del Gobierno andaluz.

Los matrimonios y embarazos a escasa edad son otro inconveniente para la integración laboral de las mujeres. La directora del Centro Sociocultural Gitano hizo ayer un llamamiento a los padres para que colaboren en retrasar la maternidad de sus hijas y puedan éstas dedicar así más años a su formación.

La progresiva presencia de la mujer gitana en la universidad es, en opinión de Fernández, una gran oportunidad, no sólo para el acceso al mundo laboral, sino también a los cargos directivos.