"Si depende de nosotros, no gobernará el PP"
Fausto Fernández se sabe pieza fundamental en la formación de un Gobierno de izquierdas si se cumple lo que apuntan las encuestas. El candidato de Izquierda Unida asegura que no le da vértigo pasar del Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid a compartir responsabilidad en la Comunidad.
Pregunta. Las encuestas hablan de que la izquierda va a gobernar la Comunidad.
Respuesta. Asumo que estamos ante una situación diferente a la de años anteriores, pero hay que trabajar hasta el último día.
P. ¿Rafael Simancas [candidato del PSOE] y usted han tenido ocasión de hablar ya de posibles pactos?
R. No. Lo que yo creo es que hoy hay más cercanía entre el PSOE e IU que la que ha habido en muchos años anteriores. Tenemos mucha coincidencia en la crítica al PP, y también en alternativas. Nosotros vamos siempre un poco más allá de lo que propone el PSOE, visto desde la propuesta de la izquierda.
"En Sanidad, queremos aumentar hasta 6.000 camas en esta legislatura"
"Somos una formación política que crecemos al calor de la movilización social"
P. ¿Cuáles son los puntos de encuentro?
R. Yo creo que están en el fracaso de las políticas privatizadoras, en la falta de políticas sociales, en la falta de compromiso de la Comunidad con los más débiles. Ahí se ha establecido una amplia zona de coincidencia.
P. ¿Apoyará la investidura de Simancas?
R. Por acción o por omisión, no permitiremos que gobierne el PP, si depende de nosotros.
P. ¿Los últimos acontecimientos, como la catástrofe del Prestige y la guerra de Irak, van a influir en las elecciones?
R. Ha habido un proceso previo, y es que todos estos hechos han ido presentando al PP como incapaz de afrontar determinados problemas y de escuchar a la calle. Y sí, quizás nosotros somos una formación política que crecemos, que al calor de la movilización social nos encontramos en nuestro hábitat natural. Por tanto, tenemos un mejor escenario que en otros momentos.
P. Hay una teoría según la cual la primera vez que un partido gana unas elecciones, en realidad lo que está sucediendo es que las pierde el que está gobernando.
R. Yo creo que aquí coinciden dos cosas. En primer lugar, que un Gobierno que se había presentado como de centro ha hecho política de derechas, y esto empieza a notarse y mucho; y en segundo lugar, que sus representantes, en este caso el señor Aznar, ha dado tales muestras de prepotencia que la ciudadanía ha empezado a estar harta de él. Por tanto, ha perdido. Los ciudadanos se han dado cuenta de la política que se ha hecho y creo que han ido corrigiendo sus posiciones. Y por otro lado, el señor Aznar ha hecho, está haciendo, lo posible por perder el voto de centro.
P. Pero, estas elecciones son autonómicas y municipales...
R. Cuando la huelga general hace un año, escuché a mucha gente decir que la habían engañado una vez y que no se lo volverían a hacer, no distinguían dentro de los distintos ámbitos o niveles del PP. Ellos lo veían como un todo. Gallardón ha sido Aznar en la huelga general y ha sido Aznar en la guerra. Yo creo que eso lo saben y lo tienen claro los ciudadanos.
P. La inseguridad ciudadana es uno de los asuntos que más preocupan a los ciudadanos. ¿Usted es partidario de que Madrid tenga una policía autonómica?
R. Sí, para mí, cuando un servicio público deja de funcionar, en el modelo de estatuto que tenemos, digamos de competencia, debe haber un responsable político de lo que funciona y de lo que no funciona. Y si la seguridad es un problema, debe ser un problema que se afronte desde el Gobierno regional. Hay toda una serie de pasos: en primer lugar, ejercitar todas las competencias que se tienen ya mismo; en segundo lugar, aumentar las competencias de la Comunidad; y en tercer lugar, dotar de los instrumentos para poder abordar aquello que no está funcionando. A veces se trata de ordenar bien los recursos. No se trata de más recursos, de más policía en este caso, sino de más prevención y mejor utilización de lo que existe.
P. ¿Cómo sería su modelo de policía autonómica?
R. Es prematuro decirlo. Yo creo que es necesario un debate. Pero si hay una policía cercana, conocedora de la situación en Madrid, es necesario que se produzcan unas condiciones que permitan establecer políticas preventivas, la mayor parte de las veces, y coercitivas, cuando no quede más remedio. Hace falta que se genere seguridad, ambiente de libertad, no solamente en las almendras centrales de los municipios, sino también en los barrios.
P. Su programa respecto a sanidad es bastante ambicioso...
R. Creemos que hay situaciones que requieren una intervención rápida y, además, contundente. La sanidad madrileña sufre un deterioro muy rápido por la falta de recursos, sobre todo porque las transferencias están muy mal hechas. En la atención primaria queremos aumentar el 50% de los médicos, habría que introducir también la atención bucodental, y resolver el problema de las camas, que son muy pocas por cada 1.000 habitantes. Creemos que hay que incrementarlas en un número importante -hasta 6.000- en esta legislatura. Será un esfuerzo muy importante, económico, de compromiso, de programa, de atención. Pero no pensamos que con eso quede todo acabado, solucionado y en las mejores condiciones. No seremos, ni siquiera al final de esta legislatura, la Comunidad con mejores servicios sanitarios públicos.
P. El acceso a una vivienda es otro de los problemas de los madrileños. El socialista Rafael Simancas propone una reforma de la Ley del Suelo.
R. Sí, la Ley del Suelo para mí tiene una parte mentirosa, falsa, y es que aunque decide que el 50% de la vivienda tenga algún tipo de protección, luego lo deja en manos de la iniciativa privada, que apuesta precisamente por la vivienda libre, que es la que deja plusvalía. Yo creo que hay que hacer la modificación de la Ley del Suelo que permita a las administraciones públicas -ayuntamientos y Comunidad - ejercer la iniciativa pública para que haya vivienda para ese 75% de ciudadanos que no pueden llegar al mercado libre. Nosotros creemos que deben hacerse en torno a 100.000 -pueden ser incluso más- viviendas protegidas de iniciativa pública. Hay que modificar la Ley del Suelo con carácter urgente, para que esto sea una realidad en esta legislatura y para que los ciudadanos no paguen ahora por una vivienda que no estará hasta dentro de ocho años.
P. Sus propuestas en educación incluyen a los niños con edades comprendidas entre los 0 y los 3 años.
R. La educación es la que genera la igualdad de oportunidades. La educación pública de calidad, porque es la que se les oferta a todos los ciudadanos. Creemos que hay que hacer un esfuerzo importante en la educación infantil, sobre todo en el tramo de 0 a 3, aunque apostamos por el tramo educativo de 0 a 6 años. De 0 a 3 es donde hay una oferta pública muy escasa: la oferta de plazas equivale al 8% de los niños de esa edad. Hay que hacer un importante impulso. Yo hablo de crear 30.000 plazas más en estos cuatro años. Pero también hay que apostar por la calidad de la enseñanza, por la calidad de la escuela pública, y hacer que esté en condiciones de competir en igualdad y en calidad.
P. ¿Cómo se plantea usted cambiar la alcaldía de Rivas por la posibilidad de compartir responsabilidades en el futuro Gobierno regional?
R. Un ayuntamiento sirve un poco de laboratorio para saber qué es lo que vale y lo que no.
P. Su partido ha sido objeto durante muchos meses de una especie de culebrón sobre la confección de las listas electorales.
R. Somos un partido que elabora las listas de otra manera, más participativa, y, por tanto, con más turbulencias internas. En segundo lugar, hay una parte mala, que a veces se nos ve como gente solamente interesada por lo interno. Pero, una vez pasado ese tiempo, la gente está mucho más pendiente de nuestras propuestas y de si lo que estamos proponiendo es realizable, es ejecutable, les mejora sus condiciones de vida, si le apetece o no le apetece que todo eso ocurra... Yo creo que ahora estamos en ese momento, y lo de las listas, pues es un recuerdo, como otros incidentes que ha habido también en otros partidos.
P. Pero IU vive en un permanente escaparate...
R. Quizás somos en eso excesivamente transparentes. Tenemos una práctica de hacer el debate prácticamente siempre con luz y taquígrafos, y en eso, a lo mejor, nos hemos sobrepasado a la hora de mostrar también nuestra mala cara, que la tenemos, como la tienen todos.
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