El regreso inesperado de Montesinos abre una nueva crisis en Perú
Vladimiro Montesinos, ex asesor del presidente peruano, Alberto Fujimori, y responsable de sus servicios de espionaje, regresó ayer por sorpresa a Perú en un avión privado tras abandonar su refugio en Panamá, donde había pedido asilo político hace un mes tras hacerse público un vídeo en el que sobornaba a un diputado de la oposición. El escándalo obligó a Fujimori a anular las últimas elecciones presidenciales y a convocar nuevos comicios para la próxima primavera. Poco después de que el avión que transportaba a Montesinos tomara tierra en una base militar de Pisco, 242 kilómetros al sur de Lima, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) denunció el beneplácito de Fujimori al retorno de su asesor de confianza, lo que pone "en serio riesgo la estabilidad democrática" de Perú. Gaviria añadió que el regreso de Montesinos es "lamentable" e intimida "a la oposición y a la sociedad civil". El regreso de Montesinos provocó una gran conmoción. Francisco Tudela, vicepresidente primero, presentó su dimisión, tras rechazar la pretensión de Fujimori de dar una amnistía que incluya a militares y policías implicados en violaciones de derechos humanos y narcotráfico.
