Oposiciones

Me gustaría dejar constancia de que en el hasta hace poco borrador del Anteproyecto de Ley de Función Pública se acuñaba el término surrealista hasta el paroxismo, por su flagrante ilegalidad, de "interino estable", diferenciador de categorías de interinos que ninguna ley ampara. Como no podía ser de otra forma, las órdenes de convocatoria para el próximo "concurso-oposición libre" establecen un baremo ad personam reconociendo una antigüedad de 13 años, quitando el mayor número posible de exámenes, suprimiendo exámenes orales, baremando sólo los cursos directamente relacionados con el temario sin determinar cuáles son esos cursos y un casi inacabable etcétera. Para obviar la más mínima dificultad a los de siempre, entre otras sutilezas inigualables en ninguna Administración Pública; todo ello, por supuesto, en contra de reiterada jurisprudencia. Señora consejera de Justicia y Administración Pública, le pregunto: ¿Por qué la Junta de Andalucía discrimina a todos los andaluces en el Derecho Fundamental de Acceso a la Función Pública en beneficio de unos cuantos privilegiados interinos históricos y laborales temporales? ¿Cuántos juicios tenemos que ganar para que se nos escuche? Éstas son las preguntas que nos hacemos los sufridos y abnegados opositores de la calle, opositores-interinos y muchos funcionarios que han tenido que sacrificar muchas cosas para estudiar y aprobar las en muchos casos muy difíciles oposiciones.