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Reportaje:OFERTAS DE EMPLEO

Y el trabajo dejó de ser secreto

Las agencias de inteligencia anuncian sin reservas sus vacantes en la Red

Los departamentos de recursos humanos de los servicios secretos occidentales comienzan a hacer públicas sus necesidades de personal con tanta naturalidad como una empresa privada, y lo suelen hacer en Internet. En España, el Centro Nacional de Inteligencia oferta plazas de traductor.

Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 pusieron en evidencia fallos en el órgano más secretista de la inteligencia norteamericana, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Esta entidad captó antes de los atentados un mensaje que decía: "Mañana es la hora cero". Pero, como reconocería después su responsable, Michael Hayden, fue traducido sólo cuando ya era demasiado tarde.

Los traductores son uno de los gremios más solicitados por estos servicios. Siempre hay personas que dominan el idioma requerido, por remoto que parezca, pero no tantos con la nacionalidad del país de la agencia, algo que éstas exigen. En España, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), antiguo CESID, anuncia en su página web vacantes de traductores de ruso, lenguas eslavas, georgiano, alemán, chino, urdu, farsi y árabe.

El servicio secreto británico hace la primera selección a través de una firma privada. El proceso dura hasta seis meses
En España, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ofrece plazas de traductor. El 20% del personal de esta entidad es civil

Además de la nacionalidad, los solicitantes deben cumplir varios requisitos, como poseer el título de bachiller superior o equivalente. Si además se tienen conocimientos de informática, disponibilidad para trabajar en turnos, carné de conducir y vehículo propio, se es el aspirante ideal.

Hasta un 40% del personal del CNI procede de las Fuerzas Armadas; otro porcentaje similar, de los cuerpos de seguridad del Estado, y el 20% restante es personal civil. Para cubrir esta última cuota, el CNI mantiene un banco de candidatos en continua renovación. Se alimenta de dos vías: la de los currículos que llegan a través de la web (http://www.cni.es) y la de sus "fuentes de reclutamiento", centros de formación de posgrado o profesional y universitarios.

Los trabajadores civiles son captados a través de duros procesos eliminatorios. Pasan tests psicotécnicos, entrevistas personales y pruebas de situación.

En el Reino Unido, la cuna de James Bond, el servicio de seguridad MI5 (http://www.mi5.gov.uk/) recluta graduados para sus programas de formación de empleados. Pueden terminar realizando tareas operativas, de investigación, evaluación de riesgos o administrativas. Para los cursos se admite incluso a no graduados, siempre que tengan experiencia. La compañía privada de selección de personal Bartlett Scott Edgar realiza las primeras cribas. "Podemos tardar hasta seis meses en ofrecer finalmente el trabajo al aspirante", relata Mike Nolan, director de la cuenta del MI5 en Bartlett Scott Edgar. " El largo periodo de reclutamiento nos hace perder a muchos candidatos", asegura este experto. Los admitidos se forman durante seis meses, en los que se identifican sus habilidades. A partir de ahí, la promoción es competitiva y por mérito.

La NSA (http://www.nsa.gov/) mantiene abiertas múltiples ofertas de prácticas para universitarios, preuniversitarios e incluso estudiantes de bachillerato, siempre que tengan al menos 16 años y un excelente expediente. Las prácticas están remuneradas y pretenden siempre la inserción en la plantilla fija.

A la NSA le interesan especialmente los jóvenes que muestren un talento especial para las matemáticas y las ciencias, pero también los lingüistas. El MI5 solicita lingüistas, administrativos, informáticos y, "de vez en cuando", mecánicos, fotógrafos o conductores. Algo de misterio siempre queda y el MI5 pide que los aspirantes sean discretos y no cuenten a nadie que han solicitado el puesto.

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