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Crónica:FÚTBOL | 33ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Meritorios sin méritos

El Madrid pierde el liderato tras empatar sin juego ni decisión ante un Recreativo limitado que se conformó con la igualada

Santiago Segurola

Los meritorios del Madrid confirmaron las escasas expectativas que despiertan. Pasaron por Huelva sin dejar rastro y algunos empeoraron su cartel, como Miñambres y McManaman. Al Madrid le faltó fútbol, futbolistas y decisión, acomodado en un juego de vuelo corto que tampoco encontró respuesta en el Recreativo, cuyos limitados recursos se hicieron evidentes durante todo el encuentro.

El fragor del calendario se cobró a varias de las figuras del Madrid, atacadas por las lesiones y la fatiga en el momento crítico de la temporada. Sin Raúl, Ronaldo, Figo ni Zidane, llegó la hora de los pavones y asimilados, gente como Miñambres, Macca y hasta Morientes, que ha retrocedido varios peldaños en la escala social del equipo.

RECREATIVO 0 - REAL MADRID 0

Recreativo: Luque; Espínola, Loren, Iker Begoña, Pernía; Javi García, Viqueira (Arpón, m. 87), Diego Camacho, Benítez; Mario Bermejo y Raúl Molina (Xisco, m. 60) (Quique Romero, m. 79).

Real Madrid: Casillas; Míchel Salgado, Hierro, Pavón, Roberto Carlos; Miñambres (Solari, m. 63), Makelele, Guti, McManaman; Tote (Flavio Conceiçao, m. 71) y Morientes (Portillo, m. 78).

Árbitro: Losantos Omar. Amonestó a Xisco, Loren, Iker Begoña y Míchel Salgado.

Unos 20.000 espectadores en el Nuevo Colombino.

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Tote está entre los que no figuran en ninguna de las castas madridistas. Desterrado a los partidos de la Copa que nadie quiere jugar, no había disputado un minuto del campeonato, excluido de la lujosa rotación de delanteros. Pero los acontecimientos favorecieron su titularidad en Huelva. Las estrellas no estaban y Portillo ha caído en desgracia por alguna impertinencia y por su decepcionante actuación frente al Juventus. Jugó Tote y lo hizo a su peculiar manera. Como todo lo monta sobre una minuciosa habilidad, a nadie extrañó que tirara de rabona en una estupenda ocasión de gol. La falló.

El error de Tote coincidió con el buen arranque del Madrid, que utilizó los acelerones de Roberto Carlos para compensar la irremediable tendencia del equipo al toque: un equipo sin velocistas. A Morientes correspondió desperdiciar dos oportunidades nítidas. Volvió en Huelva a su peor versión, la del delantero espeso y ofuscado. Son los ciclos de Morientes, que pasa en un instante de la exuberancia goleadora al estupor frente a la portería.

En ese trecho inicial perdió el Madrid la oportunidad de doblar al Recreativo, equipo que aprovecha con entusiasmo sus limitados recursos. El Recre organiza con cierta consistencia, sin grandes distracciones, confíado al valor de un córner, de una falta, de un error defensivo de su adversario, de alguna cosa de Viqueira, en fin.

No le faltaron al Recreativo las ocasiones de rigor, casi todas propiciadas por la debilidad en el juego aéreo del Madrid y por un par de errores de Pavón con Raúl Molina, que no pudo superar a Casillas en el mano a mano.

Al partido le faltaron las áreas. El Madrid no avisó a Luque durante todo el segundo tiempo. Guti, que comenzó el partido con alguna autoridad, terminó desvirtuado en el hipotenso juego de su equipo. No encontró demasiada ayuda en el centro del campo, donde Miñambres se estrelló. Su fracaso por la derecha fue simétrico al de McManaman por la izquierda. Macca fue el jugador rutinario de costumbre. Jamás se permite un rapto de osadía, nunca acepta el riesgo, siempre elige el trámite banal. A su lado, Tote pareció el futbolista más intrépido del planeta, con sus aciertos y sus errores, entre los cuales figuran sus problemas para entender que la habilidad es aplicable en ciertos terrenos y no en otros.

El encuentro quedó para poca cosa muy pronto. El Recreativo no dio la impresión de equipo angustiado, con el descenso a las puertas. El empate no le pareció inconveniente, ni tan siquiera con este Madrid disminuido de figuras. Funcionó con entusiasmo, ganó casi todos los balones divididos, tuvo las oportunidades de Raúl Molina y salió satisfecho del duelo. Al Madrid le faltó convicción y buenos futbolistas para establecer la distancia que se supone que existe entre el líder y uno de los últimos del campeonato. Todo le pesa demasiado en estos días: las lesiones, la fatiga del calendario, la incapacidad de los suplentes para dar el salto de meritorios a protagonistas... Es un equipo que se aboca sufriente a un durísimo final de temporada.

Pavón aborta una ocasión del Recreativo.
Pavón aborta una ocasión del Recreativo.GARCÍA CORDERO

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