Mataró aprueba preservar su última zona agrícola

El gobierno municipal de Mataró, del PSC, ha cedido a la presión de los agricultores que reclamaban que se preservara la zona agrícola de las Cinc Sènies. Los socialistas han anunciado que aprobarán el plan especial de este espacio antes del fin del mandato. El concejal de Urbanismo, Arcadi Vilert, ha reconocido que la aprobación se hace "en el último minuto", aunque se justifica afirmando que así se elimina "cualquier suspicacia por la falta de voluntad política de llevar adelante este programa".

El paso previo a la aprobación del plan obligaba a modificar el plan general. Esta modificación se aprobó en el último pleno del mandato, celebrado el jueves, con los votos a favor del PSC e ICV. Los ecosocialistas se mostraron satisfechos del acuerdo, aunque lamentaron el retraso y que el plan especial no se acompañe de una propuesta concreta de actuación. Más críticos fueron CiU y el PP. Los primeros se abstuvieron en la votación y los populares acusaron al PSC de pretender quedar bien con ICV, que ya había presentado una moción para pedir que se preservaran las Cinc Sènies, ante la posibilidad de un pacto poselectoral. El PP fue el único partido que apoyó a la asociación de propietarios del llamado sector 16, cercano a la riera de Sant Simó. Estos propietarios argumentan que su sector no forma parte de la zona agrícola y defienden su urbanización.

Con estas modificaciones urbanísticas, se adecua la redacción a la nueva legislación y a las sentencias judiciales que no permitían la creación de bancos de tierras. Las modificaciones afectan a tres aspectos. Por una parte, se amplía el ámbito definido como Cinc Sènies en 200 metros cuadrados, de forma que ahora la zona agrícola se extiende hasta el límite con el parque del Montnegre Corredor.

Asimismo, se reconoce la figura de los espacios libres agrícolas y se califica una zona para equipamientos junto a la riera de Sant Simó, en el lugar en el que los socialistas proponían la construcción del parque de Levante. A pesar de que ahora el proyecto queda en un segundo plano, Vilert asegura que no es incompatible con la aprobación del Plan Especial de las Cinc Sènies, que distingue entre zonas de protección agraria y de desarrollo agrario, y determina las zonas forestales que pueden convertirse en espacios lúdicos.

Además de detallar los caminos, los sistemas hídricos y las construcciones sujetas a protección, el plan especial fija los espacios que deben mantenerse intactos para preservar la fauna y la flora, y detalla el porcentaje de invernaderos que pueden instalarse y los sistemas de reciclaje de aguas pluviales que deben aplicarse, entre otras cuestiones.