Nace el príncipe Hassan, heredero del trono de Marruecos

Ciento una salvas de cañón anunciaron ayer a los habitantes de Rabat el nacimiento del primer hijo del rey Mohamed VI y heredero del trono de Marruecos. La esposa del monarca, la princesa Lalla Salma, dio ayer a luz, a las 6.40, a un varón llamado Hassan, como su abuelo el difunto Hassan II, según anunció un comunicado del Ministerio de la Casa Real difundido por radio y por televisión.

Tanto el bebé como su madre se "encuentran en perfecto estado de salud", precisa el comunicado. "Rogamos al Altísimo que bendiga al recién nacido, le rodee de su inmensa solicitud, colme a su padre, su majestad el rey, y haga que este nacimiento llene de felicidad y alegría a toda la nación marroquí".

En el palacio real, en los gobiernos civiles de Marruecos y en las embajadas y consulados han sido abiertos libros de oro para que los ciudadanos puedan transmitir por escrito sus felicitaciones al soberano alauí.

El embajador de España en Rabat, Fernando Arias-Salgado, acudió ayer al palacio para firmar el libro y entregar los telegramas de felicitación de los Reyes de España, del príncipe Felipe y de las infantas. Los telegramas fueron acompañados por ramos de flores enviados por la Zarzuela.

Marruecos espera ahora que sea decretado, la semana próxima, un día de fiesta para poder celebrar el acontecimiento. A los festejos acudirán invitados extranjeros entre los que figurará algún miembro de la familia real española, según fuentes diplomáticas.

En previsión de esta fiesta, las calles de algunas de las principales ciudades y, sobre todo, la gran explanada ante el palacio real de Rabat han sido limpiadas y engalanadas. Anticipándose a la celebración, varios centenares de adolescentes se concentraron ayer ante la puerta principal de ese palacio, donde actuaban también algunos grupos folclóricos.

La televisión y la radio interrumpieron sus emisiones para dar a conocer la buena nueva, de cuya inminencia se habían hecho eco algunos diarios privados. Los medios públicos de comunicación nunca informaron sobre el embarazo de Lalla Salma, que fue anunciado, en diciembre, por la revista francesa Paris-Match.

Con motivo del nacimiento del príncipe heredero, Mohamed VI concedió su gracia real a 47.988 presos, entre los que figuran 409 extranjeros, que suponen el 80% de la población carcelaria. 9.459 reos, de los cuales 293 son extranjeros, serán excarcelados en las próximas horas mientras otros 38.529 se beneficiarán de reducciones de condena, según informó la agencia de prensa MAP.

La Constitución marroquí estipula, en su artículo 20, que los derechos constitucionales de la corona de Marruecos "son hereditarios y se transmiten de padres a hijos a los descendientes varones en línea directa y por orden de primogenitura, a menos que el rey no designe, en vida, a un sucesor entre sus hijos que no sea el mayor".

Si, como es previsible, el príncipe Mulay Hassan accede algún día al trono, será el decimosexto rey de la dinastía alauí que reina desde mediados del siglo XVII, cuando Mulay Rachid fue entronizado. La monarquía alauí se presenta como descendiente, en línea directa, del profeta Mahoma.

El recién nacido, y futuro Hassan III, desplaza en la línea de sucesión al príncipe Mulay Rachid, el único hermano varón del monarca, y a Mulay Hicham, el primo hermano del rey que optó, el año pasado, por exiliarse en EE UU tras considerarse acosado en su país.

Mohamed VI, de 39 años, contrajo matrimonio religioso en marzo con Salma Bennani, de 25 años, una ingeniera informática que trabajó para la empresa pública ONA. El perfil de su esposa y el anuncio de su boda fueron interpretados como síntomas de modernidad y transparencia en un país en el que, hasta entonces, no se daba a conocer la identidad de la mujer del soberano -descrita como la madre de los príncipes- ni se publicaba su fotografía.

Tras los festejos del matrimonio, que gozaron de una amplia cobertura gráfica, Salma Bennani adquirió el título de princesa, lo que representa también una novedad. Mohamed VI accedió al trono en julio de 1999, cuando, tras 38 años de reinado, falleció su padre, Hassan II.