Una mujer muere en Castellón al arrastrar su coche la crecida de un río

Las lluvias que han caído los últimos dos días en la Comunidad Valenciana han sido especialmente intensas en Castellón. En el norte de esta provincia murió ayer la profesora Gemma Villaroya, de 36 años, que desapareció a primera hora mientras atravesaba una rambla crecida por la lluvia camino a la escuela del pueblo de Cinctorres, en la que impartía clases. Protección Civil mantiene la alerta en cuatro autonomías: Cantabria, Castilla y León, Aragón y País Vasco.

El coche de la mujer fue localizado alrededor de las 10.30 por un agricultor de una masía próxima, aunque los Bomberos y la Guardia Civil no pudieron acceder a él hasta primera hora de la tarde. El cuerpo de Villaroya fue localizado horas después, hacia las seis de la tarde, cerca de Forcall, un municipio situado a varios kilómetros de donde fue arrastrado.

En esta comarca, el agua provocó también problemas de circulación en la carretera nacional-232 a su paso por Xert debido al desprendimiento de rocas caídas sobre la calzada y a la niebla. También la carretera comarcal que comunica Morella con Ares y Vilafranca registraba problemas de tráfico por la lluvia y desprendimientos.

Estos problemas se suman a los seis heridos leves del martes tras descarrilar el tren de vía estrecha que une Alicante y Denia debido a un desprendimiento de tierra provocado por las fuertes precipitaciones.

Por otra parte, las lluvias, que han dejado hasta 160 litros por metro cuadrado en zonas de Castellón, han sido en general beneficiosas para el campo, según las asociaciones de agricultores, y únicamente ha causado daños a los nísperos y al arroz recién sembrado.

En Aragón, por tercera vez en este año, más de 30 pueblos de las provincias de Zaragoza y Teruel, en las cuencas del Jiloca, el Matarraña y el Guadalope, han sufrido inundaciones provocadas por las fuertes lluvias, por lo que Protección Civil mantiene la alerta en ambas provincias. Las lluvias provocaron cortes de carrereras, entre ellas la N-234, entre Sagunto y Burgos; dejaron pueblos sin luz, campos anegados y familias aisladas. Muchos alcaldes no han dudado en culpar a la Confederación Hidrográfica del Ebro por falta de previsión. La crecida de los ríos Huerva, Jiloca, Manubles y Peregiles provocaron inundaciones en campos de cultivo y en construcciones, como la registradas en Tosos (Zaragoza), donde se vieron afectados la huerta y el Parque de la Ribera. En María de Huerva, localidad cercana a Zaragoza, varias personas permanecían ayer por la tarde subidas a los tejados de algunas fincas a la espera de ser rescatados. Renfe tuvo que suspender la línea Zaragoza-Teruel-Valencia, entre la localidades de Villareal de Huerva y Calamocha.

En Teruel, el río Guadalope aliviaba caudales en el pantano de Santolea y anegaba la localidad de Aliaga. La Confederación Hidrográfica del Ebro informó de que la situación de los ríos en la margen derecha tiende a estabilizarse, salvo en el Jalón y el Huerva, donde a última hora de la tarde se produjo un repunte en el incremento de sus caudales. En Calatayud se recomendó el desalojo de los aparcamientos por la crecida del caudal del río Jalón, que a las ocho de la tarde presentaba 2,02 metros de altura y un caudal de 90 metros cúbicos por segundo.

La lluvia ocasionó ayer el desprendimiento de un barranco en Ojacastro (La Rioja), informa Eloy Madorrán. Unas cuantas viviendas tuvieron que ser desalojadas en este pequeño municipio riojano de apenas 230 habitantes. Los desprendimientos afectaron a varias carreteras.

El temporal también dejo numerosas nevadas. El puerto de Navacerrada (Madrid) amaneció ayer por la mañana con una manto blanco de cerca de 25 centímetros debido a la nevada que se registró durante la noche y que afectó principalmente a la vertiente segoviana de la Sierra de Guadarrama, mientras que la de Madrid se vio azotada por un fuerte temporal de viento.