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EXPERIENCIAS

Benjamín Prado: "Lo que el lunes era futuro, el martes es reliquia"

El escritor madrileño, premiado por el mejor poema en telefonía móvil

Ana Pantaleoni

Con 160 caracteres se transformó en poeta electrónico. "¿A que no te atreves a escribir ahora mismo un poema y a mandarlo?", le retó un amigo. Benjamín Prado se atrevió y venció. Y lo hizo como requieren las nuevas tecnologías: rápido y dándole a la tecla de su teléfono móvil.

Prado, autor de varios libros de poesía y colaborador en prensa, es el ganador del concurso Movistar de Poesía Breve a través de mensajes cortos SMS, convocado por el Festival de la Palabra de Alcalá de Henares. Su poema SMS fue recompensado con 3.000 euros: "Dentro de este poema eres real/ fuera sólo eres tinta./ Si yo te llamo existes,/ si cuelgo eres un nº vacío./ Quererte es inventarte cada día". Este madrileño todavía no se lo acaba de creer. Eran más de mil los poemas a concurso.

"Lo escribí directamente en el móvil, sentado en un bar, el día antes de que acabara el plazo para presentarse al concurso y en menos de 10 minutos. Me siento como si me hubiesen dado un papel de extra en Matrix". Y, si el móvil le hubiera ofrecido un mayor número de caracteres, Prado seguiría escribiendo.

Su fuente de inspiración, en aquel momento de bar, fue el concepto de comunicación. "¿Qué es lo fascinante de los teléfonos móviles? La comunicación: llamas a una amiga que está paseando por una playa y oyes el océano por el auricular; te llama tu hijo desde un circo y escuchas rugir a los leones", explica Prado (1961). "La poesía sirve justo para lo mismo, para transmitir emociones e imágenes, para hacerlas perdurar en otros".

El triunfo del injerto

Para Prado, escribir poemas en un móvil no tiene desventajas, sólo hay buenos o malos poemas, escritores competentes o incompetentes. La ventaja ha sido poder "probar a injertar la poesía en un mundo nuevo, fascinante, que va tan rápido que lo que el lunes era futuro el martes es reliquia. La poesía pretende justo lo contrario: durar, ser eterna. ¿No es divertida la mezcla de dos cosas tan diferentes? Al fin y al cabo, los injertos son el gran triunfo de la jardinería, hacen que se descubran frutas inexistentes y sabores nuevos".

El autor de Raro, su primera novela, publicada en 1995, considera que un poeta le puede dar la espalda a cualquier cosa menos a la realidad. "Creo que muchos poetas le tienen miedo al presente, porque el presente es difícil de describir, es algo que cambia de manera continua, que a menudo resulta inconcreto, confuso; pero el tamaño de un escritor se calcula tanto por lo que es capaz de inventar como por lo que es capaz de reflejar".

Internet ha sido la tabla de salvación para escribir su último poema, llamado Zoo, en el que se habla de 100 poetas asesinados en el siglo XX en distintas ciudades del mundo. "Sin Internet, habría tenido que dedicarle media vida y gastar una fortuna en viajes".

Benjamín Prado, en Madrid.
Benjamín Prado, en Madrid.BERNARDO PÉREZ

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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