El librero de la Boqueria

El último puesto que se ha abierto en el mercado de la Boqueria no vende nada que sea comestible. En cierta manera sí, aunque no de modo literal: digamos que el interior guarda manjares, e incluso delicadezas, en potencia. Allí se venden libros sobre gastronomía.

Buffet & Ambigú, que así se llama la librería, ocupa tan sólo un número del mercado, o sea que el puesto es pequeño. Pequeño y construido en madera de color tostado. Está en la zona posterior del mercado, tocando casi a la plaza de la Gardunya, entre el punto de información y una charcutería. Una estantería ocupa la pared del fondo y un muro lateral del puesto, y varios libros de gran tamaño e ilustrados están estratégicamente colocados en mostradores y en un gran cesto. Una lámpara de tono amarillento cuelga del techo y cae sobre la mesa que por el momento sirve de escaparate. Y sentado en un taburete, leyendo, está el gerente, Àngel Salvador.

El mercado tiene una antigua relación con los libros. Entre los puestos de la plaza se han paseado un montón de personajes de ficción

"Justo cuando abrimos cerró el puesto de enfrente", dice Salvador, de 38 años, dejando un momento de lado el libro que estaba repasando. Es cierto. Carnes J. Salvador e Hijos -nada que ver con nuestro hombre- ha bajado definitivamente la persiana y da a ese tramo un aire menos animado de lo que es habitual en el mercado. Es circunstancial. Seguro que pronto algún otro comercio sustituirá a la carnicería.

Cada vez son más los curiosos que se acercan a la librería para preguntar, mirar, comprar... "Entre semana viene un público profesional, cocineros, gente que se dedica al mundo de la alimentación. También amas de casa. Los viernes y sábados, aficionados a la gastronomía, muchos hombres que quieren cocinar algo especial durante el fin de semana", explica Salvador. Los libros que ofrece, en consonancia con el público, se reparten entre la cosa especializada y la divulgación; la cocina de autor y los consejos prácticos para presentar un plato con propiedad. También hay libros para turistas, que los hay, y muchos, en el mercado de La Rambla.

La Boqueria tiene cierta relación de antigüedad con los libros. En el convento de carmelitas descalzos de Sant Josep, en cuyo solar se construyó el mercado en el siglo XIX, había una fábrica de tipos de imprenta y una fastuosa y erudita biblioteca. Entre los puestos de la plaza, además, se han paseado un montón de personajes de ficción. El más conocido, sin duda, es el detective Pepe Carvalho, de Manuel Vázquez Montalbán, que encuentra sosiego entre merluzas, almejas y cap i pota. Pero por ahí también han paseado el policía Méndez, de Francisco González Ledesma; la madre de la Teresa Goday de Mirall trencat, de Mercè Rodoreda, que era pescadera, y el chico protagonista de Els plàtans de Barcelona, de Víctor Mora, Lluís Martí, cuya madre también había trabajado en el mercado. De alguna manera, pues, era inevitable que un día u otro se instalara allí un puesto de libros. En los últimos tiempos, los responsables del mercado municipal vienen favoreciendo una suerte de renovación de su oferta para no saturar la venta, con lo que se han instalado, por ejemplo, una parafarmacia y una tienda de productos dietéticos.

Aunque hace sólo un mes que ha abierto, la historia de Buffet & Ambigú viene de lejos. La librería tiene una vida previa, paralela ahora, a través de Internet. Hace un año empezó a funcionar la web www.catalogobuffet.com, donde se ofrece la venta a distancia tanto de libros y revistas -editados en España y en el extranjero- como de vídeos, herramientas y complementos para hostelería. Las fichas de los libros, asegura Salvador, que ha ejercido y ejerce de cocinero y de docente, están escritas después de una atenta lectura de los textos. Simultáneamente, se editó un catálogo en papel que se distribuyó entre profesionales. Ahora preparan una segunda edición de ese catálogo y una nueva web donde se reseñarán títulos en catalán. A partir de su relación con el Club de Xefs de Catalunya, entraron en contacto con la Asociación de Comerciantes del Mercado de la Boqueria, con la que se ha impulsado finalmente la librería en su faceta física. El objetivo: "Promocionar la gastronomía desde el mercado, juntamente con el Aula Gastronómica", que desde hace unos meses funciona en el edificio de la dirección y en la que se realizan cursos y charlas.

Pero la idea de la librería gastronómica se remonta aún más atrás, a los tiempos en que Salvador recorría el mundo de cocina en cocina con su socio Josep Puig, a principios de los años noventa. "En lugares como Estados Unidos, el Reino Unido o Australia quizá no tenían mucho que enseñarnos en el aspecto culinario, pero sí en cuanto a gestión y mercadotecnia", recuerda el librero de la Boqueria. De ahí que entre los muchos proyectos que les venían a la cabeza surgiera el de ofrecer aquí libros que pudieran ayudar a sus compañeros de profesión: "Vimos que los libros estaban en las librerías pero que los cocineros no iban a buscarlos". Quisieron impulsar la edición de un catálogo para distribuirlo entre profesionales e invertir esa tendencia. La muerte prematura de Puig truncó momentáneamente su arranque. Hasta que Salvador lo ha llevado adelante. Y en la Boqueria lo encontrarán, en su taburete. De martes a sábado. De 10.00 a 14.00 horas.