Seis planes para hacer frente a los asteroides
La Agencia Europea del Espacio estudia misiones sobre objetos celestes peligrosos para la Tierra
Nadie sabe cuántos cuerpos que están en órbita del Sol pueden en algún momento cruzarse con la trayectoria de la Tierra provocando un choque catastrófico. Desde luego, el peligro no es inminente, pero según muchos expertos tampoco despreciable, y es interesante planear estrategias de cara a esta amenaza, dado que ahora la tecnología permite no sólo buscar estos asteroides o cometas, catalogarlos y calcular sus órbitas para determinar si en algún momento se cruzarán con la Tierra, sino incluso salir al espacio a desviarlos de su trayectoria fatal.
En estos planes Europa va por delante de EE UU: el Equipo de Conceptos Avanzados
de la ESA ha estudiado en detalle seis propuestas de misiones dedicadas a estos cuerpos próximos a la Tierra (NEO, en sus siglas inglesas), y una de ellas, Don Quijote, está liderada por una empresa de ingeniería espacial española, Deimos, que cuenta para el proyecto con el muy experimentado consorcio Astrium (Alemania) como subcontratista y un notable equipo de científicos.
"Tenemos unas cuantas propuestas excelentes que son factibles y asumibles. Los estudios de fase A a cargo de la industria y la comunidad científica suponen un marco muy valioso para desarrollar futuras misiones", ha explicado Franco Ongaro, jefe de la Oficina de Estudios y Conceptos Avanzados de la ESA. Andrés Gálvez, del mismo equipo, explica: "Hay dos grandes categorías: las misiones de observación son capaces de detectar y hacer el seguimiento de muchos más NEO de los que se ven desde tierra. Las misiones de encuentro y sobrevuelo de asteroides están concebidas para estudiar un número pequeño de NEO con mucho detalle, tomando datos sobre su tamaño, composición, densidad, estructura interna, etcétera. Esto es importante porque necesitamos conocer lo máximo posible de su comportamiento antes de intentar desviarlos de una trayectoria de colisión con la tierra. Las seis misiones analizadas por la ESA, tras la presentación de diseños preliminares, costes y plazos, son estas:
- Don Quijote. Consta de dos naves espaciales para probar tecnologías necesarias para desviar un asteroide que se dirigiera a la Tierra. Una de las naves (Hidalgo) sería apuntada para impactar contra un asteroide de 500 metros de diámetro a una velocidad relativa de 10 kilómetros por hora. La otra (Sancho), enviaría una batería de sensores a la superficie del asteroide para tomar datos in situ, y se quedaría en órbita del mismo para realizar también observaciones durante y después del impacto de Hidalgo. Además de probar las tecnologías de desviación de un cuerpo de este tipo, la misión obtendría rica información sobre su estructura interna.
- Earthguard 1. Esta misión propone colocar un telescopio añadido en una nave que se dirija hacia el interior del sistema solar, como la europea Bepi-Colombo hacia Mercurio, para detectar asteroides susceptibles de cruzarse con nuestro planeta de unos 100 metros de diámetro, que son muy difíciles o imposibles de ver con observatorios instalados en tierra.
- Euneos. Sería un telescopio de tamaño medio a bordo de una sonda espacial que buscaría los NEO más peligrosos dentro del entorno de la órbita de Venus. Su objetivo principal sería detectar el 80% de los objetos potencialmente peligrosos de un tamaño de hasta unos pocos cientos de metros.
- Ishtar. Esta misión tendría el objetivo de medir la masa, la densidad y las propiedades de la superficie de un NEO. Además, la nave espacial sondearía el interior del mismo para estudiar su estructura, por ejemplo mediante tomografía por radar.
- Simone. Sería una flotilla de cinco microsatélites de bajo coste que irían al encuentro de diferentes tipos de asteroides. Cada sonda llevaría un equipo de instrumentos científicos que proporcionarían datos valiosos sobre asteroides grandes (entre 400 y mil metros de diámetro) con propiedades físicas y composición diferentes. Los microsatélites se propulsarían con motores iónicos.
- NEOs from space. Esta misión consistiría en un observatorio espacial para investigar a distancia características físicas de los NEO, como tamaño, composición y propiedades de superficie.
Don Quijote, la únia de las seis misiones planeada para desviar a un asteroide, además de estudiarlo a fondo, se basa en tecnologías accesibles ahora mismo, explica Miguel Belló-Mora, director de Deimos. Podría estar lista para 2008, aunque un marco temporal más realista sería 2011 o 2015 teniendo en cuenta las oportunidades económicas y los planes de la ESA. "Esta es la misión más atrevida de las seis, y la que proporciona mayor retorno científico", continúa el ingeniero español. El precio de Don Quijote es bajo, muy inferior a lo que algunos temían: rondaría los 150 millones de euros. "Hemos diseñado una trayectoria para las dos naves que permite utilizar sólo un lanzador, lo que abarata mucho el proyecto", explica Belló-Mora.
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