AuB participará en los comicios al margen de la decisión del Supremo
Crearán comités locales que editarán sus papeletas y harán el recuento de sus votos
La plataforma por la autodeterminación AuB y representantes de todas las candidaturas locales impugnadas por el Gobierno y el Ministerio Fiscal decidieron ayer tomar parte en los próximos comicios en el País vasco y Navarra, con papeletas que contengan sus propias listas, y realizar una campaña electoral "activa", independientemente de la decisión que adopte el Tribunal Supremo. Ibarretxe les recordó que, para hablar, "deben plantarse ante ETA".
Reunidos en una asamblea celebrada en San Sebastián, representantes de AuB y de las restantes candidaturas locales impugnadas (249), decidieron crear una "comisión de garantías" con carácter "nacional" para Aub, así como "comités de garantías" en cada localidad con una lista impugnada, cuya función consistirá en posibilitar la concurrencia a las urnas de estas candidaturas. Potenciarán, además, una "campaña electoral activa", que comenzará el día 9 de mayo con una jornada de movilizaciones descentralizadas, en la que, entre otras actividades, no descartan celebrar grandes mítines.
Los portavoces de la nueva plataforma, Ramón Etxebarria y Pedro Albite, fueron deliberadamente ambiguos al precisar cómo piensan proceder desde estas comisiones. Concretaron, no obstante, que los comités estarán formados por "agentes sociales y sindicales" que se encargarán de editar y distribuir las papeletas de candidatos, y designarán a los delegados que serán los observadores durante el escrutinio para diferenciar sus votos de los nulos.
AuB pretende que este procedimiento permita dejar constancia de que la izquierda abertzale sigue manteniento su espacio político contabilizado, aunque la validez legal sea nula. Según reconocieron ayer, están haciendo gestiones ante la coalición nacionalista PNV-EA así como otros partidos vascos, para que les reconozcan los resultados de la votación obtenida por la plataforma y respalden la representación institucional que les corresponda.
En esta línea se pronunció precisamente la víspera el parlamentario abertzale Arnaldo Otegi, quien exigió al lehendakari Ibarretxe y a los tres partidos del Gobierno Vasco que respeten a AuB y a las agrupaciones independientes en las localidades en que sean las listas más votadas, aunque estén ilegalizadas. El portavoz de AuB Ramón Etxebarria admitió que están haciendo gestiones con estos partidos que han aceptado tener una relación con ellos "para tratar sobre estas cuestiones".
"Plantarse ante ETA"
El lehendakari Juan José Ibarretxe presidió ayer en San Sebastián la presentación de los candidatos para Guipúzcoa de la coalición nacionalista y dejó claro que su partido no se lo va a poner fácil a los radicales. Fue contundente al denunciar "la ilegalización (de Batasuna), el cierre de Egunkaria y las torturas" -actuaciones que calificó de "despropósitos"- pero, a continuación, advirtió a los radicales de que "para hacer algo, hablar y pactar en el futuro deben tener claro que el primer paso debe ser plantarse ante ETA". "A partir de ahí será más fácil hablar y llevar adelante proyectos conjuntos, pero esa es la clave", concluyó Ibarretxe.
Por su parte, el presidente del grupo parlamentario popular en la Cámara vasca, Jaime Mayor Oreja, aplaudió sin reservas la intervención judicial al afirmar que "se va a hacer justicia" si el Tribunal Supremo impugna las candidaturas de AuB ya que, por vez primera, "ETA no estará presente en las candidaturas, ni en las instituciones del País Vasco". Oreja recordó que el instrumento para acometer la ilegalización de Batasuna fue el Pacto de Ajuria-Enea y criticó a Ibarretxe por afirmar que la impugnación de las listas de AuB crea desestabilización y crispación. "Lo que nos escandaliza de verdad", dijo, "es que alcaldes de Batasuna están muchas veces en el silencio cómplice ante los asesinatos que se producen en sus municipios".
El coordinador de IU-EB, Javier Madrazo, consideró la posible ilegalización de AuB una "operación político judicial electoral" y acusó a Aznar de "talar las libertades para preservar la democracia".
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