Dos barrenderas hallan un cadáver decapitado y mutilado junto a un contenedor de basura
El cuerpo, envuelto en bolsas de basura, estaba cerca de un descampado de Getafe
Dos empleadas de la limpieza de Getafe encontraron ayer un cadáver al que se le habían amputado ambos brazos, las piernas y la cabeza. La víctima estaba envuelta en una bolsa de basura, junto a unos contenedores. Las barrenderas intentaron mover la bolsa, pero les pesaba mucho. Por eso probaron a romperla con una pala, momento en el que hicieron el macabro descubrimiento. Las primeras pesquisas policiales apuntan a que se trata de una persona de origen suramericano. Esta muerte violenta eleva a 45 los homicidios registrados desde comienzos de año.
Las dos empleadas estaban limpiando sobre las once de la mañana en la calle de Teresa de Calcuta, semiesquina a la de Doña Mariquita La Música, a unos 400 metros del coliseo Alfonso Pérez. Las barrenderas recogían la zona próxima a unos contenedores de papel, vidrio y envases.
Se toparon entonces con una bolsa de gran volumen. Intentaron meterla en uno de los recipientes de recogida urbana de basuras, pero vieron que pesaba demasiado, por lo que utilizaron palas para partirla. Al sacar las palas, vieron que estaban manchadas de sangre. Llamaron a la policía.
Los agentes de la comisaría de Getafe y del Grupo X de Homicidios se desplazaron al lugar y comprobaron que se trataba del tronco de un hombre de unos 30 a 40 años, al que habían amputado la cabeza y las cuatro extremidades. Los policías se percataron de que la muerte no se produjo en el lugar, ya que no había manchas de sangre en la zona, por lo que suponen que, tras matarlo, los asesinos tiraron el cuerpo junto a los contenedores. El abandono tuvo que producirse después de las dos de la madrugada, ya que a esa hora pasan los camiones de recogida de basura.
El barrio de Getafe Norte se encuentra perfectamente comunicado por carretera: además de la carretera de Toledo (N-401), dispone de la M-45 y de la M-40. Esto lo convierte en un lugar propicio para deshacerse de un cadáver sin ser visto. Además, el lugar está rodeado por un amplio descampado.
"Cuando he visto que había tanta policía junto a los contenedores, pensé que se trataba del rodaje de una película, como ya han hecho otras veces en este barrio", señaló José Luis Pérez, el propietario de un chalé cercano al lugar del hallazgo.
"Cuando he salido esta mañana a trabajar, a las seis de la madrugada, no he visto nada raro junto a los contenedores. Además, este barrio es muy tranquilo", concluyó.
La policía centra ahora sus esfuerzos en identificar a la víctima, lo que resultará bastante difícil. El primer paso consistirá en cotejar las denuncias por desapariciones y ver si alguna concuerda con las escasas características físicas del torso, que corresponde a un hombre de gran corpulencia. También intentarán sacar su filiación a través de la prueba de ADN.
Con este homicidio, el mes de abril se ha convertido en el más sangriento del año con 14 asesinatos en la Comunidad. Pero el de ayer no es el primer cadáver hallado en un contenedor. El anterior se produjo el 10 de enero en Leganés, cuando el empleado de una empresa de rótulos encontró dentro de un cubo, junto a la carretera M-421, a un hombre de unos 30 años que había sido degollado y tenía varias puñaladas en la espalda.
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