Cardenal defiende que no era necesaria la querella del fiscal contra Alierta

El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, defendió ayer ante la Comisión de Justicia e Interior del Congreso que en ningún momento fue necesaria la querella de la Fiscalía Anticorrupción contra el presidente de Telefónica, César Alierta, por un supuesto delito de abuso de información privilegiada.

Javier Barrero, del Grupo Socialista, le achacó el haber actuado contra el criterio de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General y de haber trasladado a los ciudadanos la sensación de que los poderosos pueden quedar impunes ante supuestas actuaciones delictivas.

Cardenal explicó, con pormenores, toda la tramitación de las diligencias abiertas por la Fiscalía Anticorrupción ante el supuesto enriquecimiento ilícito de un sobrino de Alierta con la compra y venta posterior de acciones de Tabacalera cuando Alierta presidía esta compañía. Según Cardenal, la existencia de una querella presentada por la Asociación de Usuarios de Banca y Bolsa (Ausbanc) hacía innecesaria la actuación de la Fiscalía Anticorrupción, aunque la Fiscalía General autorizó al fiscal Anticorrupción para que se adhiriese a esa querella y para enviar al juez que tramitó la querella de Ausbanc toda la investigación que Anticorrupción había llevado a cabo.

Cardenal se apoyó en el criterio del juez de Madrid que archivó la causa y concluyó que el asunto está recurrido ante la Audiencia Provincial de Madrid y que "si la Audiencia dice que hay que admitir la querella, pues todos tan contentos". La portavoz del PNV, Margarita Uría, destacó las frecuentes dificultades que se observan en las relaciones entre el fiscal general y el fiscal Anticorrupción, y el representante de CiU, Manuel Silva, no apreció que el fiscal general haya obstaculizado la actuación del fiscal Anticorrupción. Leocadio Bueso, del PP, calificó de impecable la actuación de Cardenal.