500 trabajadores mueren al exponerse cada año a material cancerígeno, según CC OO

De 400 a 600 madrileños fallecen cada año por haber estado expuestos a productos cancerígenos en su trabajo, según un informe de Comisiones Obreras presentado ayer. El secretario de Salud Laboral de CC OO-Madrid, Gregorio Benito, explica que ese cálculo se basa en estudios internacionales, según los cuales "de un 4% a un 6% de los cánceres mortales tienen causas profesionales, porcentaje que se eleva del 13% al 18% en los pulmonares". "Aplicando esas tasas, en España son 5.000 las muertes anuales por tumores de origen laboral, de las que un 10%, de 400 a 600, corresponden a Madrid", añade.

Además de la industria química, otras donde existe una mayor exposición a productos cancerígenos son las de artes gráficas, jardinería, peluquería o limpieza de pintadas. Entre los tumores de origen laboral predominan los de pulmón y aparato digestivo. Las sustancias de más riesgo son los disolventes (tricloroetileno, benceno...), los cromatos, el cadmio y el níquel usados en la industria del metal y el cloruro de metileno empleado para limpiar pintadas.

Un tercio de las 81 empresas visitadas por CC OO para prevenir la exposición a cancerígenos utilizaban estas peligrosas sustancias "en muchos casos de manera incontrolada".

En vísperas del Día de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebra el 28 de abril, también UGT ha elaborado un informe sobre el aumento de las enfermedades profesionales en los dos últimos años. En 2002 fueron 1.261 los trabajadores atendidos en las Mutuas de Accidentes

por enfermedad laboral (lo que supone 62 de cada 100.000 empleados), frente a los 634 de 1999 (37 de cada 100.000).

Enfermedades profesionales

Marisa Rufino, secretaria de Salud Laboral de UGT, cree que este incremento se debe, por un lado, "a que cada vez se declaran más estas patologías porque se conocen mejor", y también "a que cada vez son más los trabajadores afectados". No obstante, el número de enfermedades profesionales declaradas sigue siendo "llamativamente bajo", según este sindicato, en una comunidad con dos millones de trabajadores.

"Eso se debe, entre otras cosas, a que el Real Decreto sobre Protección de Riesgos Laborales de 1997, que regula la catalogación de una enfermedad como profesional, está desfasado porque no comprende padecimientos propios de las nuevas formas de trabajo. También influye que las mutuas tienden a valorar estos casos como enfermedad común, para no tener que atenderlos; así ocurre con un 79% de los partes que les llegan", concluye.

Las principales enfermedades profesionales son las músculo-esqueléticas, las dermatitis y las infecciosas. El 52% de los casos se produce en el sector servicios, sobre todo en la hostelería, y el 35% en la industria (alimentación, química). Los mayores afectados son las mujeres (66%) y los menores de 30 años (un tercio).