El Gobierno lanza una oferta para solventar la huelga de autobuses
Se reúne hoy por separado con los empresarios y los sindicatos
El Gobierno intervino ayer activamente por vez primera en el conflicto de los autobuses en Vizcaya, que lleva 39 días de huelga ininterrumpida, y presentó una oferta de acuerdo a sindicatos y patronal. El Departamento de Empleo ha citado para hoy por separado a ambas partes con el propósito de solventar la situación antes de que el lunes se reanude la actividad escolar, una de las principales perjudicadas. Los empresarios ven opciones de aceptarla pero exigen una postura previa de los trabajadores, quienes no opinan hasta confirmar que sea una oferta patronal.
El fracaso de la tercera reunión, celebrada el miércoles, ha convencido a la consejería de Empleo y Justicia a adoptar una postura más activa. Hasta ahora en los encuentros que ha auspiciado entre ambas partes -lo único que ha servido para reunirles- los responsables de Empleo se habían limitado a escuchar a los representantes sindicales y empresariales.
A primeras horas de la mañana de ayer, la consejería que dirige Joseba Azkarraga lanzó por vez primera una oferta con uno de los temas principales del conflicto, el aumento salarial. La propuesta, que fue enviada primero a los trabajadores antes de una asamblea que se celebró a partir de las 13 horas, incrementa la última oferta de la patronal, realizada el día 11 y que sirvió para un principio de acuerdo rechazado posteriormente por la asamblea de los chóferes. En concreto, el Ejecutivo ha ofrecido un convenio de dos años de duración, con un aumento lineal mensual de 84 euros el primer ejercicio -12 más de lo planteado por la patronal- y 72 el segundo -24 euros por encima-, además de la actualización del IPC.
Empleo no habla de las horas de disposición -el tiempo de espera de los conductores que éstos defienden que se pague- ni de la reducción de la jornada laboral, la otra gran reivindicación de los huelguistas.
El Ejecutivo ha citado a las 11 horas de hoy a la patronal y a las 12 a los sindicatos con el propósito de resolver ya este largo conflicto, que ha entrado en su sexta semana. La vuelta de la actividad escolar, el lunes, aumentaría los problemas, puesto que 38.000 niños vizcaínos van a sus clases en autobús y no existe ningún otro servicio, ni mínimo. Durante las cuatro primeras semanas de huelga, hubo un gran trastorno para decenas de miles de padres que tuvieron que organizarse entre ellos para llevar a sus hijos en vehículos privados. Además se quieren evitar los inconvenientes de la vuelta de las vacaciones de Semana Santa de miles de vizcaínos que utilizarán el autobús.
"Expectantes"
Esta iniciativa ha reducido el pesimismo tras la reunión del miércoles, puesto que los empresarios aseguraron que supuso "un paso atrás. Volvemos a la situación de hace casi un mes". El portavoz de la patronal, Jesús Orbea, aseguró que la oferta del Gobierno es de "su propia iniciativa" y valoró positivamente que "quede aparcado" el asunto de las horas de disposición. Señaló que, en los aumentos salariales, está "al 90%" de nuestros planteamientos pese a que "sube en un 20%" su última oferta y vaticinó que "nos podría valer si a la parte contraria le conviene".
Los empresarios, tras el fracaso de hace dos semanas, no están dispuestos a plantear nuevas ofertas concretas y esperarán, antes de opinar sobre la propuesta de Empleo, si cuenta con el visto bueno de los trabajadores. Un portavoz sindical dijo, tras la asamblea, que los huelguistas han quedado "expectantes" tras la propuesta del Gobierno pero enfatizó que "la única que nos vale es la de la patronal. Estamos esperando que alguien nos diga si es asumible por ellos". Los representantes sindicales hablaron ayer con los responsables de Empleo, quienes "nos dan buenas palabras pero queremos una propuesta" de los empresarios. Los sindicatos señalaron que, en caso de que este planteamiento sea asumido por las empresas, "estaríamos negociando, es una oferta y nosotros podemos presentar una contraoferta".
En los dos últimos días, coincidiendo con estas negociaciones abiertas, no ha habido ataques a autobuses, según señalaron ayer fuentes de la patronal. Hasta ahora los empresarios han contabilizado 207 agresiones a los autocares, lo que ha supuesto unas pérdidas cercanas a los 600.000 euros. Esta huelga, además de la actividad escolar, afecta al transporte universitario procedente de Guipúzcoa y Álava, al transporte de fábricas, excursiones y a las líneas regulares, las únicas con servicios mínimos del 20%.
