Iberdrola descarga un duro ataque contra Gas Natural por la OPA hostil de esta empresa
La gasista envía a la CNMV una cinta con las declaraciones, que califica de "extemporáneas"
Iberdrola lanzó ayer un duro ataque contra Gas Natural por la oferta pública de adquisición (OPA) hostil por la que esta sociedad pretende hacerse con la eléctrica. El consejero delegado de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, afirmó que la operación pondría en peligro la capacidad y el suministro del sistema energético español. La acometida fue contestada por Gas Natural, que elevó a la CNMV las declaraciones, que a su juicio son "extemporáneas".
El consejero delegado de Iberdorla, Ignacio Sánchez Galán, entró ayer a saco contra Gas Natural, su enemigo público desde que lanzara una OPA el pasado 11 de marzo. La empresa eléctrica, que ha preparado acciones legales contra Gas Natural por considerar que la OPA trata de eliminar un competidor, descargó toda una batería para rebatir la oferta de adquisición.
Horas después, Gas Natural contestó a Sánchez Galán con un comunicado no menos beligerante, en el que le acusa de hacer "declaraciones extemporáneas". Al mismo tiempo, sugiere la intromisión de los responsables de la eléctrica en terrenos que no le corresponden: "Los únicos que han de valorar y decidir sobre la operación son los organismos reguladores (Comisión Nacional del Mercado de Valores, Comisión de la Energía y Servicio y Tribunal de la Competencia)". Además, Gas Natural envió a la CNMV "una carta en la que explica los mensajes de Iberdrola sobre el contenido de la OPA y una cinta que contiene las declaraciones de Sánchez Galán, según fuentes cercanas a la empresa.
Iberdrola sostiene que la oferta de Gas Natural supondría una importante reducción de la plantilla y "empeoraría el crecimiento de ambas compañías e incrementaría la incertidumbre regulatoria". Mientras la operación presentada por Gas Natural asegura que la empresa resultante de la OPA aumentaría su beneficio bruto de explotación (Ebitda) hasta el 12% en 2006, la electrica afirma que, por si sola, obtendrá un incremento del 13% de su resultado bruto en los próximos tres años; además, Iberdrola considera que el objetivo de Gas Natural es inalcanzable porque la sociedad gasista tendrá que soportar los costes financieros del crédito de 6.000 millones de euros con el que piensa satisfacer la parte monetaria de la OPA.
La financiación de la operación exige a Gas Natural un esfuerzo equivalente a casi el 70% de su capitalización bursátil (7.885 millones, el pasado siete de marzo, el día en el que se presentó la OPA). "En la práctica, una operación de estas características detrae recursos del sistema energético para transferirlos a los accionistas de Iberdrola, muchos de los cuales son no residentes que tienen sus ahorros en los fondos de inversión internacionales", apuntó Sánchez Galán. Éste se mostró convencido de que las desinversiones previstas en la OPA (5.000 millones de euros) "ponen en peligro el desarrollo de las infraestructuras de gas y electricidad".
"Paso adelante"
Gas Natural respondió a todo esto que la operación "es un paso adelante para el sector energético español, con toda lógica y racionalidad empresarial, que hasta hoy nadie ha cuestionado". Según la sociedad gasista, la operación "en ningún caso pone en riesgo las inversiones previstas y necesarias para el sector regulado de gas y la electricidad, ni tampoco las anunciadas para la nueva generación eléctrica". Además, considera que la "operación supone un indudable impulso al proceso de liberalización del sector energético y los aspectos de competencia serán debidamente analizados por las autoridades de la competencia que, sin duda, velarán por todos los intereses empresariales y de los consumidores". La empresa gasista añade que "la OPA es beneficiosa para todos los interesados en el futuro de ambas compañías: accionistas, empleados y clientes".
Iberdrola respaldó sus argumentos con los resultados del primer trimestre, objetivo para el que teóricamente había convocado la rueda de prensa. El beneficio neto fue 281,2 millones, lo que supone un crecimiento del 10,6% respecto al obtenido el mismo periodo de 2002. Los fondos generados (cash flow) aumentaron el 13,3%, hasta 521,5 millones. La eléctrica obtuvo una cifra de negocio de 2.249,5 millones , el 14% menos, fundamentalmente por la caída de los precios del mercado mayorista de producción.
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