Zapatero y Aznar critican las "soflamas" soberanistas del PNV

Los líderes de los tres partidos más votados en España (PP, PSOE e IU) rechazaron ayer los planes soberanistas anunciados por los principales dirigentes del PNV durante la celebración del Aberri Eguna. José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Gaspar Llamazares coincidieron en su rechazo a los planes independentistas que defiende el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y que pretende someter a una consulta popular tras su paso por la Cámara vasca.

José María Aznar acusó ayer a Xabier Arzalluz de tener "bastante perdido el norte y una obsesión insana por demostrar un enfrentamiento que no existe" entre el País Vasco y el resto de España. El presidente del Gobierno se refería a las declaraciones de Arzalluz del día anterior, donde aseguraba que los vascos están "casi en guerra con Madrid".

El jefe del Ejecutivo puntualizó que tiene el País Vasco es el terrorismo de ETA. "Hay que tener una obsesión insana para empeñarse en decir que hay un enfrentamiento que no existe. Sólo hay terrorismo y lo que hay que hacer es acabar con el terrorismo", subrayó Aznar. Asimismo, advirtió de que el proyecto soberanista que Ibarretxe pretende someter a consultar popular entre los vascos tras su paso por la cámara autonómica, ni cabe en la Constitución ni cuenta con el respaldo de la mayoría vasca. "El lehendakari sabe perfectamente que es imposible que haya consenso sobre su plan rupturista. Sabe que es imposible que ese supuesto plan pueda tener encaje en el modelo constitucional al que llegamos por consenso y sabe que no es posible que una mayoría de vascos se identifique con un enfrentamiento, con lo que se ha llamado un estado de guerra". Con este argumento, instó al gobierno vasco a dedicar "todos sus esfuerzos" a garantizar la libertad de los que piensan diferente al nacionalismo. Y a recordar que "hay miles de ciudadanos que no pueden decir frontalmente no a los planes rupturistas sin verse amenazados, sin verse ultrajados y sin verse quizá asesinados".

Aznar criticó que el Partido Nacionalista Vasco esté tratando de poner en marcha un plan independentista que rompe con la Constitución cuando todas las formaciones políticas han tratado durante años de consolidar la "normalidad" de la democracia en España.

Entretanto, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió ayer "menos soflamas" a los dirigentes del PNV y les exhortó a que sean "mucho más prudentes y más sensatos" en su comportamiento para acabar con la violencia en el País Vasco.

En una visita a Villajoyosa (Alicante), Rodríguez Zapatero señaló a Efe que el lehendakari, y el líder del PNV, Xabier Arzalluz, "deberían estar intentando fundamentalmente acabar con la violencia en Euskadi y buscar la convivencia entre personas que piensan diferente en aquella tierra".

El líder socialista indicó que la "reflexión y la prudencia" es "el camino que deberían seguir" tanto Ibarretxe como Arzalluz para "agradar a la inmensa mayoría de los vascos". Preguntado sobre si los dirigentes peneuvistas han radicalizado su discurso en las últimas fechas, Rodríguez Zapatero recordó que desde que ocupa la Secretaría General del partido ha observado "un mensaje parecido", y añadió que "no sería bueno" que esta circunstancia se produjese en el futuro.

No al proyecto de Ibarretxe

"Lo que tiene que saber el PNV es que el PSOE va a decir no al intento de Ibarretxe de ese proyecto pseudo-soberanista" porque, en su opinión, "divide la sociedad vasca", declaró Rodríguez Zapatero, que sostuvo que "con el PSOE las aventuras no van a tener más que una respuesta negativa". Agregó que, en cambio, los socialistas apostarán por una autonomía de Euskadi "intensa, llena de contenido, que garantice la identidad de lo que representa el pueblo vasco y que busque la convivencia plural e integradora.

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, advirtió ayer al PNV de que su partido no apoyará la puesta en marcha de "aventuras rupturistas" o de "cualquier proyecto disgregador, sea del signo que sea" en el País Vasco. IU, con tres diputados en el Parlamento vasco, gobierna en coalición con PNV y EA en Euskadi. En un comunicado, Llamazares lamenta "el tono y la forma" empleados por el presidente del PNV, Xabier Arzalluz y asegura que "ni el PNV ni ninguna formación política contará con el apoyo de IU para poner en marcha aventuras rupturistas o cualquier proyecto disgregador, sea del signo que sea, que vaya en contra de la clara apuesta por la cohesión y la convivencia de la sociedad vasca".

Llamazares afirma que en el País Vasco "sobran las trincheras dialécticas" y compara el lenguaje "bélico u rupturista" de Arzalluz con el "empleado habitualmente" por el presidente Aznar. "Desde IU", continúa el comunicado, "consideramos que ninguno de estos dos ejemplos sirven para ayudar al necesario entendimiento que precisa Euskadi y lo único que logran es pervertir el debate político y el imprescindible entendimiento entre nacionalistas y no nacionalistas". Por último, IU realiza un llamamiento a la moderación a todas las fuerzas políticas del País Vasco para que no entren en la "gran contradicción" de asegurar que defienden la convivencia "partiendo de lenguajes bélicos que no reflejan las necesidades de un pueblo que de forma reiterada ha expresado que quiere vivir en paz".