Sociedad tecnológica
No conozco a ningún filósofo, doctor en letras o con titulación similar que no utilice un medio de transporte todos los días (un ascensor también lo es) y cuya vivienda carezca de agua corriente, gas natural (o equivalente) y fluido eléctrico. Es por esto que me sorprende mucho el contraste entre el empeño de muchos amigos con estas titulaciones en hacerme ver lo imprescindible de las letras en general, filosofía y lenguas muertas; y su cerrazón a reconocer la importancia de lo que alguno de ellos ha llegado a tildar con el adjetivo despectivo de estudios utilitaristas. Quisiera hacer un llamamiento al reconocimiento de esta parte imprescindible de nuestra cultura que suponen éstas y otras áreas de ciencias y tecnología que forman, entre otros, a los futuros ingenieros y titulados técnicos de todos los niveles y que hacen posible nuestra cómoda vida en esta sociedad tecnológica.
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