El escritor Carlos Fuentes destaca los toros como vínculo entre continentes
El escritor mexicano Carlos Fuentes destacó ayer, al pronunciar el pregón taurino de la Feria de Sevilla, el constante hermanamiento entre la fiesta desde uno y otro continente "unidos y separados por el Atlántico". Fuentes, que fue presentado por el hispanista Hugh Thomas, trazó un amplio retablo de vivencias taurinas entrelazadas de citas literarias y referencias antropológicas, definiendo la fiesta como "rito de vida y muerte".
Tras escuchar las notas del pasodoble La Giralda, el premio Cervantes de Literatura pronunció un pregón en el que la figura de Manolete ocupó un lugar especial, ya que Fuentes descubrió el toreo en 1945 viendo torear al monstruo de Córdoba, "una figura escapada de un cuadro del Greco", en la plaza Monumental de México.
El impacto estético del califa cordobés, "un quijote torero", fue una constante en un texto por el que también fueron desfilando todas las figuras del toreo azteca, como Ponciano Díaz, Rodolfo Gaona o Carlos Arruza.
Aquella primera experiencia taurina se quedó marcada de forma especial en el escritor, que "despertó a un universo de emociones artísticas".
Fuentes defendió el papel de la fiesta de los toros como un conflicto "entre la naturaleza y la voluntad humana en el que la muerte siempre es vida" y en el que "en el fondo, al final, el que de verdad perece es el torero y el toro siempre sobrevive".
El autor mexicano mencionó a Valle Inclán, recordó la figura del poeta alemán Rilke en sus visitas a Ronda y defendió el "orgullo y naturaleza de la fiesta de los toros desde su doble papel de ofrenda y rito".
La dialéctica México-España fue otra de las constantes del pregón. Dos países "unidos por ritos de sangre".