Metro
La Semana Santa trajo a los malagueños noticias de gloria. Por un lado, la firma para el arranque del Metro. Algo histórico, ha dicho el profesor Granados. Y, por otro, el plan Guadalmedina, con repoblación forestal también histórica.
Más todavía: se quiere acelerar, presionando a quien sea necesario, la declaración del Valle del Genal como Parque Natural. Esta parte de la serranía de Ronda aún puede salvarse.
Importa destacar el clima de entendimiento del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, uno de los políticos del PP que, aún sabiendo tensionar sus relaciones con la Junta, tiene la inteligencia para ponerse al pairo del aire que mejor sopla. Basta ver la foto. Un alcalde en estado de recogimiento, propio por otra parte de este empedernido amante de la Semana Santa que, cual dios terrenal, se multiplicó en estos días, con un don de la ubicuidad envidiable. Desconozco si hermandades y cofradías influyen en el voto, pero si así fuera, mayoría absoluta.
Por el contrario, el Plan Guadalmedina, herencia de Celia Villalobos y su acólito José Antonio Villegas, ex presidente de la Confederación Hidrográfica del Sur, recibió la bofetada del desaire cuando ningún miembro de la Junta de Andalucía acompañó a la ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez.
Los árboles parecen que fueron sembrados con nocturnidad y alevosía. Y Genal aparte, con guerra anunciada de ecologistas a quienes pretenden parcelar montes y vaguadas, vender a extranjeros hasta las raíces de los milenarios alcornoques y encinas, la sonada protesta de los chiringuiteros a la ministra de Medio Ambiente porque no contó con ellos y son los que más saben de playas.
No hay plan de futuro. Sólo parches, con mucho dinero, pero parches y encima la arena a utilizar será la que se drague cerca de los puertos; o sea, arena contaminada.
Y, por fin, tenemos las políticas de empleo. Seis años de marear la perdiz, de engaños, de mentiras. Y encima Teófila Martínez monta en cólera porque Chaves no estuvo en la firma. De risa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.