La OTAN pone fin a la protección a Turquía tras la caída de Sadam
La Alianza Atlántica desactivó ayer la misión de protección militar a Turquía, conocida como Operación de Despliegue Disuasorio, al considerar que, tras la caída del régimen de Sadam Husein, se han disipado los riesgos de un eventual ataque contra uno de sus miembros. La retirada de las fuerzas desplazadas a la zona se producirá de forma gradual. El Consejo Atlántico, reunido en Bruselas con la presencia de los embajadores, también decidió que a final del verano tomará el relevo de la misión de paz en Afganistán.
La OTAN, tras un tenso y largo debate mientras se buscaba una solución diplomática a la crisis de Irak, dio el pasado 23 febrero la luz verde definitiva al envío a Turquía de cuatro aviones radar AWACS y cinco baterías antimisiles Patriot como "medida preventiva" de seguridad, ante la amenaza de que sufriera el ataque de las fuerzas militares iraquíes con armas químicas o biológicas.
Los expertos aseguran que la posibilidad de que Irak pueda generar capacidades militares para amenazar a Turquía es "cada vez menor". A lo que hay que sumar que "las fuerzas aliadas que operan en el norte de Irak ya han tomado posiciones".
La OTAN también decidió ayer poner a disposición de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán) toda su estructura logística y estratégica, para que la misión desplegada por Naciones Unidas en la región siga adelante con sus labores de estabilización y pacificación. El cuartel general de la ISAF seguirá en Kabul, con el personal y la infraestructura operativa en manos de la OTAN.
Mejorar la eficacia
La OTAN insiste en que, a pesar de estos cambios, la ISAF seguirá operando en el marco de la ONU, pero el comando estratégico se coordinará desde el cuartel general de las fuerzas aliadas en Europa (SHAPE), en Mons (Bélgica). "Lo único que hacemos es proveer de una estructura permanente", indicaron fuentes aliadas. El objetivo es reducir los costes y mejorar la eficacia de la misión, porque se evitará que se produzcan vacíos cada vez que un país se ponga al frente de la misma.
La ISAF está integrada en la actualidad por 4.700 soldados de 28 países, y la encabezan Alemania y Holanda. Lo previsto es que Canadá se ponga al frente de la misión de paz en Afganistán en septiembre, fecha en la que ya podrá contar con la infraestructura logística y estratégica de la Alianza. "El papel que está jugando la OTAN en la región, tras la caída del régimen talibán, se verá así reforzado", indicó un portavoz.
Pero ya hay quien augura que el hecho de que la OTAN esté actuando por primera vez fuera de su zona de intervención puede suponer un precedente para que la Alianza asuma un papel activo en el proceso de pacificación de Irak, como ha sugerido el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell. Nadie ha dicho que no, y en fuentes aliadas se señala que "forzando mucho la imaginación podría llegar a verse".
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