Suráfrica pagará una indemnización a las 19.000 víctimas del 'apartheid'

Las víctimas del apartheid recibirán 30.000 rands, poco menos de 3.000 euros, como compensación por su sufrimiento, según anunció el presidente de Suráfrica, Thabo Mbeki, en un discurso ante el Parlamento en Ciudad del Cabo. La mayoría de los casi 19.000 beneficiarios de esta medida son madres que han perdido a sus hijos o esposos, mientras que otros son los que sobrevivieron a las torturas de las fuerzas especiales creadas por el Partido Nacional, que durante 40 años segregó a la mayoría negra del país africano de los blancos.

La noticia llegó con cinco años de retraso, pues la Comisión de Verdad y Reconciliación (CVR), creada durante el Gobierno de Nelson Mandela para intentar hacer justicia al menos a una parte de la población, quedó estancada en una serie de litigios. Se intentó frenar la publicación de los resultados de la investigación a partir de la cual se documentaba la historia de lo ocurrido, tanto de las víctimas como de los agresores.

Mientras las víctimas han esperado su compensación, la gran mayoría de los torturadores han vivido en libertad gracias a la amnistía que se otorgaba a quienes confesaban sus crímenes ante la Comisión de la Verdad.

"Lo único que he querido es poder ponerle una lápida a la tumba de mi hijo", dijo Cynthia Ngewu, madre de uno de los siete jóvenes asesinados en 1986 en la barriada pobre de Gugulethu, en Ciudad del Cabo, cuando se entrenaban para ser parte de la guerrilla del Congreso Nacional Africano (CNA). El dinero, que deberá ser entregado este año, alcanzará para eso y un poco más.

Pero la oferta del Gobierno surafricano está muy por debajo de lo que la Comisión de Verdad y Reconciliación, que presidió el premio Nobel de la Paz Desmond Tutu, recomendó en la conclusión del documento. El presidente Thabo Mbeki aclaró en su discurso que la entrega de los 30.000 rands "se hace con cierta aprehensión, pues, como subrayó la propia Comisión de Verdad y Reconciliación, no se puede dar un valor monetario a la vida y al sufrimiento". "Estamos seguros de que para los millones [de personas] que no escatimaron en dar su vida o parte de sus cuerpos a la lucha no existe mayor premio que la libertad y el poder continuar luchando por una vida mejor para todos", añadió.

En Estados Unidos existe una demanda contra los grandes consorcios multinacionales y bancos que mantuvieron relaciones comerciales en Suráfrica durante los 40 años del régimen racista del apartheid.

Mbeki reiteró que el Gobierno no tomará parte en dicho litigio como en ningún otro tipo de demandas civiles contra las empresas que se beneficiaron del apartheid.

El presidente dijo que al Gobierno le interesa mantener una cooperación con el sector empresarial y que toda ayuda debe ser en el marco de una sociedad voluntaria "para reconstruir y desarrollar la sociedad surafricana".