Estados Unidos amenaza a Siria con represalias por colaborar con Sadam
Estados Unidos elevó ayer la tensión en Oriente Próximo al amenazar a Siria, a través del secretario de Estado, Colin Powell, con represalias económicas, diplomáticas "o de otra naturaleza" por colaborar con Sadam Husein, dar refugio a sus mandatarios, ayudar al terrorismo palestino y fabricar armas de destrucción masiva.
La ofensiva llegó desde varios frentes. Si el domingo fue el presidente George Bush el que acusó al régimen de Damasco de poseer armas químicas, ayer fue el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, el que insistió en que Siria ha realizado ensayos de ese tipo de armas en los últimos meses. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleisher, calificó al sirio de "Estado terrorista" y advirtió de que sufrirá "consecuencias" si no coopera.
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Un portavoz del Gobierno sirio negó ayer todas estas acusaciones y el presidente, Bachar el Asad, prometió su colaboración al primer ministro británico, Tony Blair. Su ministro de Exteriores, Jack Straw, de gira por el golfo Pérsico, dijo que no entra en los planes de la coalición la invasión de Siria. Los ministros de Exteriores de la UE, reunidos en Luxemburgo, pidieron moderación a Washington para no aumentar la tensión.
El presidente Bush llamó al jefe del Gobierno español, José María Aznar, a quien pidió que presione a Siria para que deje de acoger a prófugos del depuesto régimen de Bagdad. Aznar se comprometió con Bush a trasladar a Bachar el Asad lo que fuentes de Moncloa calificaron de "advertencia seria". El líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, emplazó a Aznar a desmarcarse de las "amenazas" de EE UU
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