El Gobierno anuncia 10 millones para arreglar las playas de la Costa del Sol y el PSOE reclama más del doble
Las playas de la Costa del Sol y la inauguración de un parque forestal en las afueras de la capital fueron ayer causa de enojo mutuo entre dirigentes populares y socialistas. La ministra, Elvira Rodríguez, que previamente se había reunido con catorce alcaldes del litoral malagueño, anunció que para el verano estarán todas las playas en perfecto estado: "Dentro de dos semanas empezarán las actuaciones, con el aporte de un millón de metros cúbicos de arena, que saldrá del dragado de los puertos y las ramblas de los ríos; el presupuesto será de 10 millones de euros".
Esta cifra fue inmediatamente criticada por la secretaria general del PSOE de Málaga, Marisa Bustinduy, en un comunicado de su organización: "Los daños ascienden a 7 millones en las playas del litoral oriental, otros 7 en la capital y 12 en el litoral occidental; lo previsto por la ministra no sirve ni para arreglar la mitad de las playas afectadas"
El estudio de la erosión en la zona preparado por el Ministerio señala que "la pérdida de arena en las playas malagueñas entre 1950 y 1990 fue de cinco centímetros al año", pero en la última década ha alcanzado los 20 centímetros anuales. Además, el temporal de este año ha provocado olas de hasta seis metros y ha sido el más fuerte de la última década.
Por la tarde, la ministra inauguró un parque forestal en las afueras de Málaga, de 391 hectáreas de extensión, en el que se han plantado 206.000 especies autóctonas, con una inversión de 5,8 millones de euros. Según el Ministerio este parque tiene una doble función "ofrecer un área de expansión y recreo a la ciudad y completar la seguridad de Málaga frente a inundaciones y avenidas". Se han construido 21 diques nuevos, en seis arroyos, aguas abajo de la presa del Limonero. La obra inaugurada no ha sido recepcionada por el Ayuntamiento y no se abrirá al público de momento. El alcalde explicó que "dentro de mes pueden empezar a organizarse visitas guiadas", para que las flora recién plantada pueda crecer sin riesgo alguno.
La Consejería de Medio Ambiente de la Junta criticó esta actuación del Ministerio desde varios frentes. La consejera, Fuensanta Coves, la tachó desde Sevilla de "ilegal, porque no respeta ni la normativa ambiental, ni la ley forestal". El presidente de la Confederación Hidrográfica del Sur, Francisco Ortiz de la Torre, acusó a la Junta de querer "poner chinitas para que no podamos hacer nada". El delegado de la Consejería en Málaga, Ignacio Trillo, resaltó que "esta obra se licitó y adjudicó, en enero de 2002, cuando las expropiaciones no se remataron hasta marzo".
