Balza reconoce la "gravedad" de su conflicto con los sindicatos policiales

El consejero de Interior, Javier Balza, sostuvo ayer en el Parlamento que los sindicatos policiales tienen una clara "voluntad de plantear un conflicto" con su consejería, lo que genera una "situación de gravedad" al "afectar a un servicio público". En la primera ocasión en la que la oposición le inquirió por la multitudinaria marcha de ertzainas del día 4, Balza se escudó en que tiene las manos atadas por el Gobierno central para ofrecer mejoras salariales a la Ertzaintza, "la policía mejor pagada del Estado".

El parlamentario del PP Carlos Urquijo llevó ayer a la Cámara vasca la conflictividad en la que se ha sumergido la plantilla de la policía vasca, animada por todos los sindicatos policiales, por motivos de seguridad y de orden laboral y salarial. Urquijo destacó la falta de precedentes en la historia de la Ertzaintza de que todas las centrales, incluidos "los nacionalistas de ELA," se hayan plantado "ante el escaso talante negociador" de Interior. El parlamentario, quien ya había mantenido un anterior rifirrafe con Balza -quien le acusó de estar todo el rato "atacando a la Ertzaintza"-, contraatacó señalando: "En contra de los agentes debe estar usted porque todos los sindicatos se le ponen de uñas".

Balza tomó entonces la palabra para indicar que su departamento había puesto sobre la mesa negociadora una oferta que incluye "mejoras económicas y de otras condiciones laborales". Aprovechó para asegurar que la policía vasca es la "mejor pagada del Estado" y la única que cumple con el objetivo europeo de llegar a las 35 horas semanales, vigente desde enero de 2002. Y para redondear la faena anunció que va a plantear a los sindicatos "cosas nuevas", aunque el margen de maniobra que, según él, tiene su departamento está limitado por el Gobierno central. "El incremento [salarial] en la Función Pública que nos permiten es del 2% más un 0,7%", dijo, y le recordó a Urquijo que todo lo que se sale de ese corsé "lo están ustedes [los populares] impugnando" en los tribunales.

Según Balza, frente a esa propuesta las centrales exigen entre un 12% y un 15% de incremento lineal consolidado en cada nómina. Fuentes sindicales negaron ayer este punto: "De hecho, una de las cosas de la que se nos ha acusado en la negociación es que no habíamos traducido nuestras peticiones en dinero, aunque es cierto que en alguna mesa de negociación un sindicato cifró el coste en 4.000 millones de pesetas. Interior siempre dice que no hay ni una peseta más".

Sobre las cuestiones de seguridad, una petición básica de las centrales, Balza no habló en ningún momento, aunque reconoció que la conflictividad afecta a un servicio público.

Homenajes a etarras

El PP le preguntó también a por los 30 "actos públicos de homenaje a terroristas" de ETA de los últimos seis meses, según la "información veraz aparecida en el Gara", precisó Urquijo. De esa treintena de actos en los que se produjeron presuntos delitos de enaltecimiento o justificación del terrorismo, Urquijo dijo que sólo en tres ocasiones intervino la Ertzaintza. Para el parlamentario popular, ello supone una "humillación para la memoria de las víctimas" y acusó a Balza de "complicidad por inacción" con quienes jalean a los etarras.

En un tono pedagógico no exento de ironía, Balza explicó que "no todo acto a favor de un preso es enaltecimiento de terrorismo". Indicó que aplaudir, portar ikurriñas o bailar aurreskus no está tipificado como delito. "No se contempla en el artículo 578 [del Código Penal, que tipifica las conductas de enaltecimiento o justificación del terrorismo], aunque a algunos de ustedes, como en Navarra, ya les gustaría", le espetó, en alusión a la fracasada iniciativa del Gobierno de UPN de prohibir la ikurriña en los consistorios navarros. El consejero defendió la "profesionalidad" de los ertzainas y acuso a Urquijo de intentar siempre desprestigiar a la policía vasca.