Salud inicia obras para agilizar la atención especializada de unos 500.000 malagueños
Las obras para reconvertir el centro de especialidades que cubre la zona oeste de la ciudad de Málaga, Torremolinos y Benalmádena en unas instalaciones donde los pacientes puedan ser diagnosticados y tratados en un mismo día han comenzado. El objetivo es agilizar y mejorar la atención sanitaria especializada de casi medio millón de habitantes y a la vez reducir la lista de espera diagnóstica, que con frecuencia es mayor que la quirúrgica.
La inversión para transformar el centro de especialidades San José Obrero en uno de alta resolución -como se denomina este nuevo modelo asistencial- será de 6,5 millones de euros. La zona este de la ciudad ya contaba con un CARE, que fue inaugurado hace un par de años. La experiencia de estas instalaciones demuestra que el 75% de los casos puede resolverse en un mismo día, evitando así tres o cuatro desplazamientos a los enfermos y que tengan que esperar hasta 45 días para recibir tratamiento.
El proyecto de reconversión, cuyas obras comenzaron hace dos semanas, fue presentado ayer por el consejero de Salud, Francisco Vallejo. En el centro trabajan actualmente 150 personas, la mitad médicos. Hay 32 consultas, pero cuando acabe la reforma se elevarán a 52. Vallejo adelantó que la transformación del centro supondrá también un incremento de los recursos humanos, aunque no dio cifras.
El consejero avanzó que el proyecto implicará también la incorporación de la más avanzada tecnología, la creación de una nueva unidad de diagnóstico por imágenes y que el procedimiento administrativo para la adjudicación de algunos equipos ya se ha puesto en marcha. Las obras no tienen un plazo de ejecución determinado ya que deberán compatibilizarse con la labor asistencial, que será lo prioritario.
Vallejo también respondió a las críticas sobre agresiones, falta de espacio y escasez de personal en la unidad de psiquiatría del hospital Civil de Málaga. El consejero apuntó que "es difícil que con el modelo que tenemos de régimen abierto no surjan conflictos" y afirmó que las soluciones pasan por "añadir recursos y no mermar derechos" a los pacientes ingresados.
